Los sindicatos CCOO y ANPE han mostrado su rechazo al programa de refuerzo de clases en verano que pondrá en marcha la Consejería de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha.
Así, Comisiones Obreras considera que el programa de refuerzo de clases en verano para los estudiantes de cuarto curso de la ESO que no hayan aprobado en junio es «un alarde de populismo» con el que se pretende «dejar en un segundo plano el brutal recorte de efectivos» para la prevención del fracaso y el abandono escolar.
Así lo afirma en un comunicado el responsable de la Federación de Enseñanza de CCOO en la región, Alfonso Gil, quien anuncia que los servicios jurídicos del sindicato estudiarán la legalidad de este programa de refuerzo, denominado por la Consejería de Educación «Abriendo caminos» y que hoy se ha publicado en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha.
«Se trata de una medida pretendidamente efectista, pero nada efectiva, que busca que quede en un segundo plano el brutal recorte de efectivos para la prevención del fracaso y del abandono escolar y el incremento de las dificultades para la atención personalizada del alumnado durante el curso escolar», ha denunciado Alfonso Gil.
Según el representante de CCOO, contra el fracaso escolar hay que actuar todo el año, no solo en julio, y no para un reducido grupo de alumnos, sino a todos los que a lo largo del curso tienen dificultades», ha afirmado Gil.
Además, y según CCOO, la consejería brinda «clases particulares» a los alumnos que, en principio, menos dificultades presentan para titular en septiembre, que son aquellos que suspenden en junio entre una y tres asignaturas con una puntuación igual o superior a tres puntos», pues, no hay que olvidar -dice este sindicato- que se puede titular con dos materias pendientes.
Asimismo, CCOO considera «discriminatorio» que este refuerzo de clases en verano vaya dirigido solo a los alumnos de cuarto de la ESO, con determinadas asignaturas pendientes y dependiendo de su lugar de residencia, ya que «se excluye el transporte escolar».
También considera que trata de forma desigual a los profesores de las distintas materias por la elección exclusiva de dos de ellas (Matemáticas y Lengua) y discrimina entre centros por el número de alumnos exigible para formar un grupo (12), ya que los centros pequeños difícilmente tendrán el número de alumnos necesario para cumplir los requisitos exigidos.
Para impartir estas clases se contratará profesorado interino desde finales de junio hasta finales de julio y los primeros días de septiembre y tendrán preferencia aquellas personas que no hayan trabajado con anterioridad, con lo que «se relega a un segundo plano a las personas que hayan trabajado haciendo sustituciones o que han ocupado una vacante y son cesados a final de curso».
La Federación de Enseñanza de CCOO analizará con sus servicios jurídicos la legalidad de la convocatoria y anuncia que actuarán «en consecuencia».
ANPE SEÑALA QUE «SOLO ES UN PARCHE»
Por su parte, el sindicato Anpe considera que el programa de refuerzo de clases en verano no es la solución al abandono temprano ni al fracaso escolar en la región, sino solo un «parche» que se aplicará solo a algunos alumnos y en determinadas materias.
En un comunicado de prensa, el sindicato de enseñanza Anpe ha exigido al Gobierno regional que las medidas de refuerzo educativo se realicen durante todo el curso, para todos los alumnos y en todos los niveles, con la dotación del profesorado necesario.
De esta manera, se podrían realizar desdobles y agrupamientos flexibles en las materias en que sea necesario y dar cobertura inmediata a las sustituciones del profesorado.
Este sindicato ha recordado que la resolución de la Consejería de Educación -publicada en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha- contempla clases en el mes de julio y la primera semana de septiembre aunque solamente para unas materias determinadas, lengua y matemáticas, y algunos alumnos.
Para el sindicato, serían «más urgentes y efectivas» otras medidas de atención a la diversidad, como reducción de ratios o mayor dotación de profesorado, que son demandadas desde hace tiempo y que «favorecerían a toda la población escolar y no a unos pocos».
Anpe también critica que haya que comunicar a los alumnos y a las familias antes del 12 junio la no superación de determinadas materias, algo que el sindicato considera que «supondrá una importante desmotivación para el alumnado en la recta final de curso», ya que aún no habrá terminado el curso ni las evaluaciones.