La carrera por la vacuna contra la Covid-19 continúa a un ritmo nunca antes conocido. Tanto es así que, según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a principios o mediados de 2021 ya estará disponible para su distribución entre la población. Este mismo organismo internacional apunta que científicos de todo el mundo están desarrollando muchas posibles vacunas, todas diseñadas para enseñar al sistema inmunitario del organismo a reconocer y bloquear de manera segura el virus causante.
Entre los tipos de vacunas que se están llevando a cabo, la OMS destaca cuatro. En primer lugar, las vacunas con virus inactivados o atenuados, que son aquellas que utilizan un virus previamente inactivado o atenuado de modo que no provoca la enfermedad pero que sí genera una respuesta inmunitaria.
En segundo lugar están las vacunas basadas en proteínas, aquellas que emplean fragmentos inocuos de proteínas o estructuras proteínicas que imitan el virus causante de la Covid-19 con el fin de generar una respuesta inmunitaria.
Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud destaca las vacunas con vectores virales. Estas utilizan un virus genéticamente modificado que no puede provocar la enfermedad, pero sí puede producir proteínas de coronavirus para generar una respuesta inmunitaria segura.
Por último están las vacunas con ARN y ADN, un enfoque pionero que utiliza ARN o ADN genéticamente modificados para generar una proteína que por sí sola desencadena una respuesta inmunitaria.