Las últimas investigaciones muestran que las infecciones en niños con frecuencia pasan inadvertidas y que son tan susceptibles a estas como los adultos. Es probable que los niños transmitan el virus en tasas similares. Así lo indica The Conversation, una fuente de noticias y análisis escritos por la comunidad académica e investigadora y dirigida directamente a la sociedad, donde se señala también que las infecciones por el SARS-CoV-2, el virus que causa la Covid-19, en los niños son generalmente mucho más leves que en los adultos y más fáciles de pasar inadvertidas. Un estudio de Corea del Sur encontró que la mayoría de los niños tenía síntomas lo suficientemente leves como para pasar inadvertidos, y solo el 9 por 100 fueron diagnosticados en el momento de la aparición de los síntomas.
Esta misma fuente pone de manifiesto que se conoce desde hace tiempo que se puede encontrar aproximadamente la misma cantidad de material genético viral en la nariz y la garganta de niños y adultos. «Pero eso no significa necesariamente que los niños transmitan los virus de la misma manera que los adultos. Debido a que los niños tienen una capacidad pulmonar más pequeña y es menos probable que presenten síntomas, es posible que liberen menos virus al medio ambiente».
Sin embargo, -añade- un nuevo estudio realizado por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos encontró que los niños y los adultos tenían una probabilidad similar de transmitir el virus a sus contactos más cercanos. «Otro estudio en la India, llevado a cabo con más de 84.000 casos y sus contactos cercanos, encontró que los niños y adultos jóvenes eran especialmente propensos a transmitir el virus».
Desde The Conversation estiman que los brotes en los centros infantiles han demostrado que la transmisión por niños que no muestran síntomas ocurre. «Durante un brote en dos guarderías en Utah (Estados Unidos), los niños asintomáticos transmitieron el virus a sus familiares, lo que derivó en la hospitalización de uno de los padres».
Recomendaciones
En opinión de esta fuente de noticias y análisis, no será posible controlar la pandemia si no abordamos la transmisión por parte de los niños. Esto significa que debemos adoptar un enfoque proactivo en las escuelas. Como mínimo, las medidas de precaución deben incluir el uso de mascarillas por parte del personal y los estudiantes (incluidos los de primaria). Los colegios también deben mejorar la ventilación y la calidad del aire interior, reducir el tamaño de las clases y garantizar que los niños y el personal practiquen higiene de manos.
Señala que los cierres de escuelas también tienen un papel que desempeñar. Pero deben considerarse cuidadosamente debido a los perjuicios asociados. Pero estos daños probablemente sean menores que los que provoca la epidemia.
«En regiones con altos niveles de transmisión comunitaria se debe considerar el cierre temporal de escuelas. Si bien un confinamiento sin cierre de escuelas probablemente pueda reducir la transmisión, es poco probable que sea completamente eficaz», concluye.