La campaña contra incendios contará en 2013 con ocho aeronaves menos, dos de ellas en Castilla-La Mancha, y los medios aéreos estarán operativos un menor periodo de tiempo -entre un 10 y 15 por 100 menos-, una situación a la que se suman recortes en las brigadas terrestres.
A falta de cerrar los datos la Comunidad de Madrid, Castilla y León y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, las CCAA han contratado 201 aeronaves -4 menos que en 2012-, y el Magrama 66, cuatro menos, ha informado AECA Helicópteros, cuya actividad depende en un 80 por 100 de la contratación de aviones por parte de las administraciones.
En rueda de prensa, su secretario general, Dámaso Castejón, ha dicho que las comunidades autónomas -que tienen las competencias en incendios- han optado en general por contratar menos horas de vuelo y disponer de los medios aéreos por un menor periodo de tiempo.
Pero, la mayoría de las CCAA mantiene una situación similar a 2012 en cuanto al número de medios, a excepción de Galicia, que tendrá cuatro aeronaves menos y Castilla-La Mancha, con dos menos.
Por contra, la Comunidad Valenciana pasa de los veintidós del pasado ejercicio a 24 en 2013, según los datos facilitados por AECA Helicópteros, miembro de la Asociación Española de Compañías Aéreas.
A esto hay que sumar que el Ministerio de Medio Ambiente ha suprimido cuatro aviones anfibios que estaban destinados en la base de Matacán (Salamanca), tipo Canadair CL-215, y continúan diez helicópteros Kamov, con una carga de hasta 4.500 litros por cada uno de ellos.
En 2012, el peor año de la última década en hectáreas quemadas (más de 200.000), los aparatos volaron más de 22.000 horas, de las que 12.000 se realizaron en los graves incendios de Valencia, Castilla y León, Canarias, Castilla-La Mancha, Andalucía y Cataluña.
Ello tuve un coste de 60 millones de euros, de los que un 20 por 100 se dedica por ley a la formación de personal y tareas de mantenimiento.
Según Castejón, resulta preocupante que en 2013, pese a que la meteorología apunta a que será más benigna que en 2012, se recorten presupuestos y ha defendido la necesidad de un plan nacional que mantenga el dispositivo contra incendios «año tras año», en vez de depender de los presupuestos de las CCAA, la climatología etc.
En este contexto, ha criticado la intención del Ministerio de Miguel Arias Cañete de adquirir un Canadair por 28 millones de euros, ya que en su opinión es mucho más eficiente mantener un operativo de más de cinco aeronaves durante cuatro o cinco años.
Además de los mencionados recortes, Castejón ha subrayado los que se han aplicado a las brigadas terrestres, aunque no ha ofrecido datos concretos.
Por otro lado, ha llamado la atención sobre el caso de Galicia, una región históricamente afectada por los incendios, que sin embargo, prescinde de cuatro aviones; «es difícil de entender».
Tras defender periodos de contratación más largos, Castejón se ha quejado de la morosidad de las administraciones públicas con las empresas que él representa, que les adeudan alrededor de 70 millones de euros.
Los impagos dificultan, ha recalcado, las inversiones en las tareas de mantenimiento de las aeronaves y la formación de personal.
«Esa inversión en seguridad aérea tiene que tener un retorno, dependemos de esa facturación», ha añadido Castejón, que ha citado a la Comunidad Valencia entre las más morosas, pero «todas deben».