El pitbull que el pasado sábado mordió a tres niños en Toledo, uno de los cuales sigue ingresado en el hospital, también atacó en la pierna a un joven de 17 años antes de ser abatido, si bien la herida no revestía gravedad y no acudió a ningún centro sanitario.
El concejal de Seguridad Ciudadana y Protección Civil del Ayuntamiento de Toledo, Rafael Perezagua, ha informado de que el padre del joven contactó telefónicamente con la Policía Local en la noche de ayer miércoles, a las 21 horas, para informar de los hechos, después de conocer que el perro tenía rabia.
El padre, que manifestó su preocupación por la enfermedad, indicó que el menor tiene en la pierna la señal del diente que le dejó el perro al morderle, si bien la herida no es grave.
Los hechos ocurrieron la noche del pasado sábado en la calle Perala, horas antes de ser abatido por los agentes de la Policía Nacional, sobre la una y media de la madrugada.
Perezagua ha explicado que los agentes de la Policía recomendaron al padre acudir con el chico a un centro de salud para informar de lo ocurrido y que le suministren la vacuna; y le plantearon la posibilidad de trasladar una denuncia de los hechos a la Policía Nacional, que centraliza las diligencias del caso.
La directora general de Salud Pública de Castilla-La Mancha, Dolores Rubio, ha lanzado un mensaje de tranquilidad en torno al caso del perro pitbull enfermo de rabia que mordió a tres niños en Toledo, pues ya se han activado todos los protocolos de actuación pertinentes, entre ellos una investigación sobre los contactos del perro.