Considerado la élite de la Policía Nacional, el Grupo de Operaciones Especiales, los GEO, cumplen 35 años. Sus agentes han participado en relevantes operaciones antiterroristas, aunque ahora sus misiones se dirigen más a la lucha contra el narcotráfico y al asalto en alta mar de barcos con droga.
Una labor «indispensable» para combatir actualmente el crimen organizado, en palabras del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, quien ha visitado el «templo» de esta unidad en Guadalajara, acompañado por el director de la Policía, Ignacio Cosidó, y del director adjunto del cuerpo, Eugenio Pino.
Todos ellos han presenciado una exhibición de las diferentes especialidades operativas de los GEO: desde la detención de un atracador de un banco que trata de huir armado con un rehén, el arresto de varios sospechosos en un autobús, la entrada en un piso franco deslizándose desde la azotea de un edificio o el trabajo de los especialistas en paracaidismo o en actividades subacuáticas.
Fernández Díaz ha felicitado a todos sus agentes, cuyo número no ha desvelado por motivos de seguridad, y ha mostrado su satisfacción por contar con un grupo de policías altamente preparados y especialmente necesarios y «vitales» en estos momentos para combatir el narcotráfico, sobre todo, cuando la droga viaja en barco.
De hecho, en los últimos años los GEO han abordado 48 embarcaciones en alta mar con la incautación de más de 71 toneladas de cocaína, y han colaborado en la detención de 226 traficantes.
Solo en un año, su intervención ha permitido el asalto a cuatro barcos, con 8.700 kilos de cocaína intervenida, el arresto de 45 personas, la liberación de siete ciudadanos secuestrados o la participación en la desarticulación de un comando islamista de origen checheno que culminó con dos detenidos.
Entre sus últimos éxitos, la operación «Albatros», practicada la semana pasada, y en la que agentes de este grupo, integrados en un dispositivo de un centenar de policías, interceptaron un pesquero con 3,5 toneladas de cocaína en aguas del Atlántico que llegará a tierra próximamente.
EL ORIGEN: LA RESPUESTA AL ATENTADO DE MÚNICH
Fernández Díaz ha recordado que la unidad de mayor élite en la policía se formó en 1978 en respuesta al atentado seis años antes en los Juegos Olímpicos de Múnich perpetrado por la organización palestina Septiembre Negro y en el que murieron 11 deportistas israelíes.
Fue entonces cuando España y el resto de países de Europa, animados por Alemania, vieron imprescindible dotarse de unidades especializadas en «situaciones y agresiones límite», ha dicho el ministro, quien ha resaltado que el «bautismo de fuego» de los GEO fue su intervención en el asalto en 1982 a la sede barcelonesa del Banco Central.
Pero ha sido la lucha contra el terrorismo el eje que ha guiado desde su creación sus actuaciones. Hasta 40 comandos desarticulados, la mayoría de ETA, sin olvidar la participación de los GEO en la liberación de 462 personas secuestradas o tomadas como rehén en diferentes situaciones.
Un equipo de elite policial en el que no es fácil ser fichado, ya que para ingresar en él hay que superar un exigente proceso de selección y un curso de siete meses, durante el cual reciben un completo adiestramiento individual en artes marciales, entrenamiento físico, combate, armamento, tiro, escalada, desactivación de explosivos, conocimientos de topografía y de conducción segura.
La instrucción se completa con técnicas de acción operativa en edificios, embarcaciones, vehículos, la protección de personalidades e incidentes con rehenes.
Al término de las pruebas, tan solo un cinco por 100 de los policías aspirantes consigue ingresar en los GEO, en los que todavía no hay ninguna mujer.