El PSOE, a través del diputado toledano Alejandro Alonso, ha presentado una Proposición No de Ley en el Congreso «por la amenaza cierta que tiene el setor vitivinícola en base a una propuesta que se ha hecho en la Unión Europea y que pretende modificar la norma que regula la elaboración de brandy, una bebida espirituosa que se elabora hace siglos y que es fabricada exclusivamente con productos de vino».
Alonso ha anunciado que, a instancias de un lobby del sector de fabricantes de brandy, se quiere realizar una propuesta en el cambio del reglamento que plantea permitir la existencia, con el mismo nombre, de brandys elaborados con alcoholes procedentes de otros orígenes, como por ejemplo de cereales o melaza, productos muchos más baratos que el vino.
Una medida que, de llevarse a cabo, provocaría «la caída desmesurada del precio por acumulación de producción, en un mercado que dedica el 25 por 100 de la producción anual a destilación. Y si le quitamos uno de sus principales destinos, que es el brandy, tendríamos que arrancar viñas en España y, por supuesto, en Castilla-La Mancha».
Arranque que ha calculado en unas 100.000 ó 150.000 hectáreas de viñedo, «y el 90 por 100 de ese destilado se produce en Castilla-La Mancha».
Por eso ha solicitado tanto al Gobierno de España como de Castilla-La Mancha que apoyen su iniciativa, «porque me mosquea que no hayan dicho nada, lo que les pido es un pronunciamiento inmediato de oposición frontal a la modificación de la norma del brandy, porque es indignante la posición de silencio».