Curiosa y vital intervención la que realizó la Guardia Civil en la localidad toledana de Yuncler. Los agentes auxiliaron a un matrimonio de avanzada edad, de 86 y 80 años. Habían caído al suelo y, debido a sus prácticamente nulas posibilidades de movimiento, eran incapaces de incorporarse.
A finales del mes de noviembre, la Guardia Civil recibió el aviso del Servicio de Urgencias 112 de Castilla la Mancha. Una patrulla que se encontraba en servicio se desplazó a una vivienda de la localidad de Yuncler, y ubicada en un segundo piso, para prestar un auxilio.
Una vez en el lugar, los agentes del Puesto de la Guardia Civil de Villaluenga de la Sagra se entrevistaron con un vecino del bloque, el cual comunicó que desde la una de la madrugada estuvieron oyendo golpes en el suelo de la vivienda colindante de los vecinos, así como gritos de auxilio. Que ante este escenario, fue cuando los vecinos decidieron llamar al teléfono de emergencias.
Valorada la situación, los agentes fueron informados de que existe, a través de un hueco de reducidas dimensiones en los techos, una comunicación entre las viviendas.
Ante esta ultima información, y no existiendo otra manera de acceder a la casa, se determinó que uno de los agente se introdujera por el hueco indicado, llegando a la vivienda a través de los techos. En ese punto, el agente se introdujo por una rejilla del techo y descendió al suelo de la cocina, desde donde pudo escuchar los gritos de auxilio que proferían las personas mayores en cuestión.
Por fortuna no tenían lesiones
Una vez abierta la puerta del domicilio, ambos agentes se dirigieron hasta la habitación desde la que provenían los gritos y localizaron a ambas personas, las cuales estaban tiradas en el suelo y sin posibilidad de levantarse.
Tras cerciorarse de que no tenían lesiones aparentes, se les incorporó a cada uno de ellos en una cama a la espera de la llegada de asistencia medica y algún familiar, al cual se le había avisado previamente.
Una vez que se personó el personal médico y la hija de los ancianos, y viendo que éstos se encontraban estabilizados emocionalmente, no teniendo tampoco lesión alguna, los agentes abandonaron el lugar, poniendo a disposición de la familia cuantos medios fueran necesarios, tanto material como humano.