García-Page y el presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Pablo Bellido, han participado en el acto institucional con motivo del 42 aniversario de la Constitución que se ha celebrado, con aforo muy reducido debido a la pandemia, en el Parlamento regional.
En su intervención, el presidente de Castilla-La Mancha ha subrayado el «orgullo» que debe sentir la sociedad española por su Carta Magna, y ha dejado claro que «la época histórica que hoy seguimos gestionando es la que se inauguró clarísima, radical y ampliamente, en el 78» y que ha marcado y marcará la vida de generaciones enteras.
A su juicio, la Constitución ha demostrado que «se puede doblar pero no se rompe; se la puede golpear pero vuelve a su sitio» porque su aleación es «moderna» y «adelantada a su tiempo» y porque con ella España tomó una de sus decisiones «con más perspectiva» de su historia, que ha dado un periodo de tranquilidad y sosiego «más próspero, largo y dilatado».
Los partidos dinamiteros «que viven de ponerla»
También ha considerado «determinante» tener una actitud moderada y distinguir «a los que trabajan por el conjunto de la sociedad de aquellos que son dinamiteros», partidos de los que ha dicho que «no les compraría ningún tipo de solución contra la dinamita porque, básicamente, viven de ponerla».
Ligando su intervención con la pieza musical previa, interpretada por alumnos del Conservatorio de Música de Toledo, García-Page ha instado a «distinguir la música del ruido», sobre todo del «ruido estéril» y ha avanzado que augura a la Constitución un razonable optimismo a medio y largo plazo, porque «más allá del ruido» no ve alternativas sostenibles, globales y eficaces a lo que se planteó en 1978.
Page ha citado varios artículos de la Constitución y ha reflexionado sobre ellos, entre ellos el 14 (los españoles son iguales ante la ley) que ha dicho que es «capital» y «cierra la bóveda de toda la Constitución», y el artículo 3 (el castellano es la lengua oficial).
La armonización fiscal
También se ha referido a la armonización fiscal, y ha señalado que su gobierno será el primero en aprobar una iniciativa, para remitir a las Cortes, sobre este asunto, y a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2021, sobre los que ha dicho que espera que una vez aprobados no sean «un punto y final» sino que a partir de su aprobación se abra una agenda de «grandes acuerdos transversales» para España en 2021 y 2022.
Por su parte, el presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha ha incidido en que la Constitución fue «un pacto de convivencia» y ha resaltado que acordar «no es síntoma de debilidad, sino de fortaleza», por lo que ha defendido la necesidad de pactos de Estado «duraderos», que vayan más allá de una legislatura.
«Dejar de sacudirnos con las banderas y la Constitución»
Bellido ha instado a «dejar de sacudirnos con las banderas y la Constitución», de las que ha dicho que están «para unirnos, no para dividirnos» y se ha referido, como ejemplo de esos acuerdos, al alcanzado hace más de un año entre los tres partidos con representación en el Parlamento autonómico para reclamar una mayor armonización fiscal.
«No nacemos con la voluntad de ser más que nadie, pero si con la determinación de no tolerar ser menos», ha aseverado el presidente de la Cámara regional, quien ha invitado a «subrayar lo que nos une» para contribuir a la unidad de España, ejercer un patriotismo «incluyente» y buscar nuevos consensos.
El acto institucional ha concluido con el izado de banderas española, europea y castellanomanchega a cargo de tres trabajadoras que representan a colectivos de servicios esenciales que han estado «en primera línea» en los momentos más duros de la pandemia, ha dicho Bellido.
Se trata de Cristina Rodríguez, empleada en un supermercado; Purificación Sánchez, trabajadora en un centro de salud; y Alicia Beteta, que trabaja en un hospital.