El dueño del pitbull que tenía la rabia y que el pasado día 1 mordió en Toledo a cinco personas, una de ellas un niño de dos años que sigue hospitalizado, ha sido detenido e imputado por un presunto delito de imprudencia grave con resultado de lesiones graves, han informado fuentes policiales.
El detenido llegó a Argés (Toledo) con su perro desde Barcelona días antes del suceso, ocurrido el 1 de junio, tras cruzar la frontera con Marruecos, donde la rabia es una enfermedad endémica.
El pitbull fue abatido por agentes de la Policía Nacional tras morder a cinco personas, tres niños, un joven de 17 años y un adulto, el padre del niño que sigue en el Virgen de la Salud, aunque ya ha dejado la UVI.
El subdelegado del Gobierno, José Julián Gregorio, ha recordado, a preguntas de los periodistas en rueda de prensa, que la vacuna contra la rabia para perros es obligatoria en Castilla-La Mancha desde finales de junio de 2012.
El subdelegado ha dicho no entender cómo el anterior Ejecutivo Socialista suprimió su obligatoriedad teniendo en cuenta que por Castilla-La Mancha pasan carreteras nacionales que comunican el continente africano con Europa y que en países como Francia residen muchos norteafricanos que cruzan España para trabajar o ir de vacaciones.
El subdelegado ha declinado ofrecer más información sobre la marcha de las investigaciones del caso del pitbull rabioso a la espera de que el juzgado que lo investiga en Toledo levante el secreto de las actuaciones.