El hombre que mató a cuchilladas a su mujer en Campo de Criptana (Ciudad Real) en 2011 y luego intentó suicidarse arrojándose por un balcón ha reconocido, durante la primera jornada del juicio, que la mató angustiado por las deudas y porque «no quería dejarle a ella con la preocupación de la deuda».
El acusado, Miguel Ángel T.S, ha reconocido los hechos ante el jurado popular que desde hoy lunes le juzga en la Audiencia Provincial de Ciudad Real, a preguntas del ministerio fiscal y la acusación particular, que ejerce el Gobierno de Castilla-La Mancha, que piden para él una pena de 20 años de prisión.
El acusado, para quien su defensa ha pedido la libre absolución y su internamiento en un centro psiquiátrico, trabajaba en la pescadería de un supermercado de Campo de Criptana hasta el día previo a los hechos.
Miguel Ángel T.S. ha reconocido que su relación con su mujer, con la que llevaba 15 años casado, era bastante buena, y ha asegurado que no tenía problemas en el trabajo y que lo único que le preocupaba «mucho» eran las deudas que tenían.
Según ha reconocido en el juicio, estas deudas se elevaban a 13.000 euros como consecuencia de un préstamo personal y los gastos de las tarjetas de crédito.
Ha relatado que un mes y medio antes de que ocurrieran los hechos, y ante el vencimiento de la deuda contraída, comenzó a rondarle por la cabeza la idea de quitarse la vida.
A preguntas de las acusaciones, ha comentado que esta idea nunca se la comentó a su mujer y fue posteriormente, días antes de los hechos, cuando pensó en matarla porque, ha dicho, «no quería dejarle a ella con la preocupación de la deuda».
El domingo 30 de enero de 2011 decidió llevar a su hija a casa de sus abuelos maternos y al volver a casa vio a su mujer sentada delante del ordenador y tomó la decisión de golpearle en la cabeza con un jarrón para matarla.
Miguel Ángel T.S ha reconocido durante su declaración que su intención era matar a su mujer «solo con un golpe en la cabeza», aunque al ver que había quedado semiinconsciente se dirigió a la cocina para coger un cuchillo con el que la apuñaló.
El acusado no ha podido precisar cuántas puñaladas le asestó, pero ha declarado que cuando su esposa se cayó de la silla boca arriba continuó apuñalándola.
Acto seguido llamó a su hermana para decirle lo que había hecho y pedirle que cuidara de su hija, y después se clavó tres veces el cuchillo y se dirigió una habitación contigua para tirarse desde un segundo piso.
El acusado, que ha dicho sentirse mal por lo que ha hecho, ha reconocido que echa de menos a su esposa.
El juicio contra Miguel Ángel T.S. está previsto que continúe el martes en la Audiencia Provincial de Ciudad Real con la declaración de los testigos.