La Policía Local de Toledo decomisará los perros que circulen por la ciudad si sus dueños no llevan la correspondiente documentación y pondrá las sanciones establecidas en la legislación por los incumplimientos con estos animales, que pueden llegar a ser sacrificados si no están vacunados. Así lo han dado a conocer en rueda de prensa responsables de la Policía Local y del Ayuntamiento de Toledo, al informar sobre el protocolo puesto en marcha tras la detección de un caso de rabia importada de Marruecos en un perro pitbull, que mordió a varios niños en la ciudad antes de ser matado a tiros por la policía.
El jefe de la Policía Local de Toledo, José María Sánchez Albiñana, ha explicado que en los seis meses de duración del protocolo se controlará a todos los perros que circulen por la ciudad y se decomisará a los que sus dueños no lleven en ese momento su documentación, tanto si van atados como sueltos.
Una vez decomisados, serán trasladados a la perrera municipal, donde se realizarán las comprobaciones necesarias y se formularán las denuncias que marcan la ordenanza y la legislación vigente.
Si el perro careciera totalmente de documentación se procederá a su sacrificio y también será sacrificado si no está vacunado, ha precisado Sánchez Albiñana.
En este sentido, el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Toledo, Gabriel González, ha recordado que la alerta 1 del Plan de Contingencia para el Control de Rabia en Animales Domésticos, que ha puesto en marcha la Junta de Comunidades, establece que antes del 27 de junio se deben vacunar gatos y hurones mayores de tres meses y perros mayores de tres meses no vacunados en los últimos 12 meses
Para cumplir la resolución de la Junta, el Ayuntamiento de Toledo ha puesto en marcha una vigilancia activa de los animales domésticos y de los perros vagabundos por parte de la Policía Local, para comprobar que están identificados y un protocolo de intervención para el caso de que deban ser capturados, ha detallado González.
También habrá un refuerzo en la vigilancia del cumplimiento la ley 50/99 sobre la tenencia de animales potencialmente peligrosos.
Asimismo, González ha recomendado a los vecinos que encuentren perros vagabundos no intenten recogerlos y den aviso a la Policía Local y que si se encuentran un animal muerto en la vía pública lo comuniquen a la empresa municipal de recogida de residuos.
González ha recordado que si los propietarios quieren mover sus animales fuera del área de restricción necesitarán la autorización previa de los servicios veterinarios de la Consejería de Agricultura.
Además, el técnico municipal de Medio Ambiente, Carlos Nogales, ha advertido que la normativa exige que los titulares de animales deben estar censados en Toledo y que deben portar esa acreditación censal cuando lleven al animal por la calle.
Por su parte, el concejal de Seguridad Ciudadana, Rafael Perezagua, ha asegurado que el Ayuntamiento va a cumplir estrictamente la resolución de la Junta, para erradicar este rebrote de la rabia en el entorno de Toledo, a pesar de que «el caso lo ha generado un perro que está censado en Cataluña».
Perezagua ha comentado que para la Policía Local va a ser fácil atajar el problema de los perros vagabundos, pero ha reconocido que va a ser más complicado hacer lo propio con los gatos, porque estos animales tienen unos hábitos que hacen difícil trabajar de día y hay que hacerlo de noche.
Como los gatos no llevan microchip «hay una población que no se van a poder controlar», ha admitido Perezagua, quien en todo caso ha subrayado: «Haremos, lógicamente, en los casos de los perros y los gatos vagabundos lo que la norma establezca con los medios que tenemos en el Ayuntamiento de Toledo».