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Y así podría escribir la palabra cientos de veces que nunca se nos iría de alguna de la parte más oculta de nuestra memoria. Sí, 2020 ha sido un año para olvidar pero, por mucho que queramos y sobre todo por numerosas razones, nunca olvidaremos.
El mundo se nos vino abajo…
Palabra que no habíamos escuchado nunca hasta que en marzo se coló, invisible ella, en la cabeza. Hasta hoy. Hasta mañana. Hasta siempre. Porque cuando estemos allá por 2050 diremos aquello de… «recuerdas en 2020 cuando el coronavirus…».
El jueves 12 de marzo el mundo (insisto, el mundo, no solo España) se nos vino, literalmente, abajo y comenzó el rosario de cierres, aplazamientos, suspensiones… Y de declaraciones de los políticos de uno y otro bando. Ni siquiera una circunstancia tan brutal como la que vivíamos los puso de acuerdo. No, cada uno decía una cosa diferente al otro… Sí, fueron días en los que los ciudadanos hubieran querido unidad al margen de colores. Pero nada. Hasta hoy, que continúan igual…
Por cierto, no esperen cambios en eso. Salvo excepciones, claro.
Con mascarilla, aunque a algunos se les ha caído la careta
Dice un amigo que la pandemia ha sacado lo mejor de mucha gente… y lo peor de otra mucha. Vamos, que nos ha hecho ver cómo somos en realidad. Y yo añado que aunque nos hayamos puesto mascarilla a algunos se les ha caído la careta. Cada cual que, primero, se juzgue a sí mismo y que luego, ya si le quedan ganas, lo haga con los de alrededor.
Una pandemia no es una broma, como hemos podido comprobar en vivo. Miles de muertos. Miles. Muchas veces no hemos sido conscientes de que esto era una guerra contra un enemigo al que no veíamos porque salíamos a la calle y no veíamos edificios destruidos ni nos caían bombas. Por fortuna, claro. Aunque en muchas ocasiones se respirara un ambiente guerracivilista que nunca voy a entender.
Un recuerdo para…
Un recuerdo para todos aquellos que se han dejado la vida en esta pesadilla, en especial para los mayores. Lloro…
Un recuerdo para todos aquellos que lucharon, y lo siguen haciendo, para que los demás sigamos viviendo. Gratitud…
Un recuerdo para todos aquellos que intentaron poner cordura en una selva donde parecía que valía más un voto que una vida. Aún creo…
Un recuerdo para quienes en nueve meses han conseguido la vacuna de la esperanza. Me quito el sombrero…
Sí, 2020 fue un año para olvidar pero por muchas razones nunca lo olvidaremos.
Feliz 2021 para todos, sin excepción.