El alcalde de Cuenca, Juan Ávila, ha acusado al Gobierno de Cospedal de «boicotear» el plan del Ayuntamiento para afrontar la complicada situación económica municipal sin recurrir a despidos ni recortar servicios a los ciudadanos. Un plan que pasaba por la puesta en marcha de la empresa pública «Aguas de Cuenca» con un doble objetivo: mejorar el servicio de aguas y conseguir financiación adicional a través de un canon adelantado. Sin embargo, Ávila ha señalado que la presentación por parte de la Junta de un recuso contencioso-administrativo contra la decisión del Consistorio de poner en marcha la empresa pública ha «complicado de forma casi definitiva» esa posibilidad.
Ávila ha dicho que el Ayuntamiento tenía una estrategia «muy sólida y bien montada» para acceder a esta financiación, que rondaría los 17,5 millones de euros. Sin embargo, ha adelantado que «eso ya va a ser casi imposible» porque «qué entidad bancaria va a prestar dinero a una empresa que, aunque tiene número buenos, está en los tribunales porque un tercero la ha llevado».
A este respecto, ha insistido en que el Ayuntamiento de Cuenca «no tiene que pedir autorización a la Junta de Comunidades para cambiar la forma de gestión de un servicio municipal» y ha denunciado que «lo que se está haciendo con Cuenca no se ha hecho antes con ningún Ayuntamiento de la región».
Ávila ha explicado que las consecuencias de esa «zancadilla» son que «han desaparecido la seguridad de que vayamos a poder afrontar esta situación sin despedir a nadie ni recortar servicios», aunque ha remarcado que el equipo de Gobierno socialista del Ayuntamiento de Cuenca «tiene un compromiso con el mantenimiento del empleo».
El primer edil conquense ha dicho también que «no se van a dar pasos atrás y «Aguas de Cuenca» va a seguir funcionando porque «estamos convencidos de que va a ser buenos para la ciudad». Además, ha insistido en que el Ayuntamiento de Cuenca «ha hecho las cosas bien».
En cuanto a las posibles alternativas, ha dicho que el Ayuntamiento «está a la espera de conocer las condiciones del nuevo plan de pago a proveedores, que en teoría permitirá al Ayuntamiento de Cuenca pagar las facturas de 2012 y que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha salde la deuda de siete millones de euros que mantiene con el Consistorio.
El alcalde ha lamentado que la estrategia del PP es «asfixiar económicamente al Ayuntamiento de Cuenca, aunque para ello algún conquense tenga que quedarse en el camino». En este punto, se ha referido también a otras decisiones del Gobierno de Cospedal que, en su opinión, «suponen un ataque para la economía conquense y están empobreciendo la ciudad, como los recortes en el Hospital Virgen de la Luz y la paralización de las obras del nuevo hospital, el despidos de interinos en educación y en la administración regional, el posible cierre de Geacam…». «Pensábamos que se estaba desmantelando el hospital, pero más bien parece que lo que se quiere desmantelar es la ciudad de Cuenca», ha señalado.
EL AYUNTAMIENTO REDUCE EL DÉFICIT EN 17,5 MILLONES DE EUROS
Ávila ha hecho estas declaraciones en el transcurso de un desayuno informativo con periodistas en el que ha hecho balance de los dos años de legislatura que ahora se cumplen. Dos años en los que, según ha dicho, «los esfuerzos han ido dirigidos a que el barco no se hunda». En este punto, ha afirmado que el Ayuntamiento ha conseguido reducir su déficit en 17,5 millones de euros, fundamentalmente, aplicando una política «de austeridad, que no de austericidio». Por ejemplo, se han ahorrado casi nueve millones de euros en gasto corriente y personal, sin recurrir a despidos masivos.
Con todo, ha señalado que la situación económica del Ayuntamiento «sigue siendo muy complicada» pues mantiene una deuda bancaria de algo menos de 65 millones de euros, lo que supone que este año habrá que dedicar 27.500 euros diarios sólo a pagar a las entidades financieras.
ACUSACIONES DEL PP
Por su parte, el grupo popular en el Ayuntamiento de Cuenca ha desvelado que la empresa encargada de la impresión de los recibos de la nueva empresa municipal «Aguas de Cuenca» está vinculada con el alcalde socialista de Quintanar del Rey, un ejemplo más de que el objetivo de esta empresa es «enchufar y gastar».
En una nota de prensa, los populares han indicado que la empresa encargada de la impresión de los recibos tiene como administrador único al alcalde de Quintanar del Rey, el socialista Martín Cebrián, y que al parecer también estaría distribuyendo los recibos en los domicilios.
En este sentido, los populares han lamentado que el alcalde de Cuenca, Juan Ávila, no cuente con las empresas de Cuenca para esta cuestión, «máxime cuando este sector se encuentra en una situación bastante precaria debido a la crisis económica».
El PP se ha preguntado si este contrato forma parte también del «reparto del botín» y si ésta es la fórmula que ha encontrado el alcalde de Cuenca para resolver el problema de paro que presenta nuestra capital, y la mala situación por la que pasan nuestros empresarios.
El grupo municipal popular ha solicitado el expediente de contratación correspondiente para saber cuál ha sido la razón por la que no se ha contratado a empresas de la ciudad.
Han opinado que se trata de un nuevo ejemplo del objetivo que pretendía Ávila al crear la empresa, que es «enchufar y gastar».