Comisiones Obreras considera que la nueva orden que regula las condiciones que deben reunir los centros de personas mayores de la región supone la pérdida de empleo y una vuelta a los antiguos «asilos», pues, entre otras cosas, no obliga a tener servicio médico a los centros con menos de 45 plazas.
En un comunicado, CCOO emplaza al consejero de Sanidad y Asuntos Sociales a negociar con todos los afectados y no sólo con la patronal una nueva norma que realmente persiga mejorar la calidad del servicio y no únicamente beneficiar a los empresarios del sector.
Este sindicato indica que con esta nueva normativa (que sustituye a una de 2001), el gobierno de Cospedal evidencia «lo poco que le interesa la calidad asistencial de nuestros mayores y el mantenimiento de los puestos de trabajo en este sector», ha denunciado la responsable regional de la Federación de Sanidad y Servicios Sociosanitarios de CCOO, Chelo Cuadra.
La nueva orden supone que en las residencias de hasta 45 plazas no se exige servicio médico y solo 20 horas semanales de servicio de enfermería, mientras que en el resto de los centros «se reduce considerablemente el número de horas tanto de atención médica como de enfermería».
Además, CCOO denuncia que el personal de administración, cocina, limpieza, lavandería, mantenimiento y recepción queda totalmente desregulado, ya que en la normativa anterior se establecía un número mínimo de trabajadores dependiendo del número de residentes.
Ahora solo exige «el personal necesario para la prestación del servicio», lo que quiere decir que cada empresario podrá contratar en su centro al personal que estime oportuno.
Además, el servicio de terapia ocupacional pasa a ser exigible a partir de medido centenar de usuarios (antes 25 ó 20, dependiendo del tipo de centro), pudiendo desempeñarse parte de su jornada por un/a fisioterapeuta, según Cuadra.
En las viviendas tuteladas de mayores el número de plazas se puede ampliar hasta 20 (antes 12), sin que varíe el número de trabajadores mínimo exigible en este tipo de centros.
Las gerocultoras o auxiliares siguen con el mismo mínimo que establecía la orden anterior: uno por cada seis suarios dependientes o uno cada 15 no dependientes, aunque CCOO viene denunciando que con este número de trabajadores es imposible realizar en condiciones el servicio de atención integral a los residentes.