El corte de los elementos internos del reactor de la planta nuclear de Zorita, una de las tareas más delicadas en el proceso de desmantelamiento de una central, ha terminado tras un año de trabajo y algunas de las piezas extraídas viajarán a Suecia para un proyecto de investigación.
La segmentación de los componentes internos, realizado entre mayo de 2012 y junio de 2013, ha generado 432 piezas con un peso de 59,5 toneladas, según Enresa, empresa pública responsable del desmantelamiento, y cuyo director de operaciones, Alejandro Rodríguez ha informado de todos estos detalles en Almonacid de Zorita (Guadalajara).
Estos materiales se almacenarán en El Cabril (Córdoba) o en el Almacén Temporal Individualizado (ATI) de la instalación, en función de su radiactividad.
Según Enresa, es la primera vez que se ejecuta un trabajo de estas características en España y supone «uno de los hitos más significativos» de todo el proceso de desmantelamiento.
El siguiente paso será segmentar la vasija del reactor, trabajos que están previstos comiencen a principios de 2014.
De forma paralela, sigue el desmontaje en diferentes áreas de la instalación alcarreña.
Los trabajos de corte del reactor comenzaban en mayo de 2012 por los denominados internos superiores (placa superior soporte, tubos guía de barras de control, placa superior del núcleo…), cuya misión consistía fundamentalmente en facilitar la entrada de las barras de control en el núcleo del reactor, así como transmitir las cargas entre los componentes de esta zona superior del mismo.
Tres meses después comenzó el corte de los componentes internos inferiores, el área más radiactiva, pues albergaba el combustible necesario para producir la reacción nuclear.
Estaba formado por varias piezas: barrilete del núcleo, encofrado, barrera térmica, placa inferior del núcleo y equipo de instrumentación, entre otras.
Éstos tenían como cometido fijar los elementos combustibles en el interior del reactor, servir de blindaje, y permitir la circulación del agua del circuito primario.
El corte de los internos del reactor de Zorita se ha realizado bajo agua con herramientas de corte mecánico robotizadas y con el apoyo de un sistema de cámaras de televisión sub-acuáticas.
Varias muestras serán enviadas a Suecia para un proyecto internacional de investigación (Zorita Internals Research Project, ZIRP), cuyo objetivo es determinar cuál es el comportamiento de los materiales que han sido activados por un flujo neutrónico durante un largo periodo de tiempo.
Desde que Enresa asumiera la titularidad de la central «José Cabrera» o Zorita, en 2010, se han generado 5.477 toneladas de materiales, de las que 1.276 toneladas, el 23 por 100 del total, son residuos radiactivos (de muy baja, baja y media actividad).
Durante todo el proyecto está prevista la gestión de 104.000 toneladas de materiales, de las que el 4 por 100 serán residuos radiactivos. El resto será convencional, en su mayoría escombros de demolición.
En el desmantelamiento de «José Cabrera» trabajan diariamente 253 personas.