Un juzgado de Toledo ha condenado al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) a indemnizar con 81.239,56 euros a la familia de un hombre que falleció en 2006, a los 83 años de edad, cuatro horas después de ser dado de alta en el Hospital Virgen de la Salud de Toledo, donde recibió una asistencia incorrecta.
En la sentencia, difundida por el bufete jurídico El Defensor del Paciente, el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Toledo declara que hay responsabilidad patrimonial de la Administración por la asistencia sanitaria prestada, algo que el Sescam rechazó en 2007.
La viuda del fallecido será indemnizada con 57.345,56 euros y cada uno de sus cinco hijos con 4.778,50.
Los hechos ocurrieron entre el 18 y el 19 de septiembre del año 2006, cuando J.G.M. ingresó en el hospital derivado por su médico de Menasalbas (Toledo) con un cuadro de dolor abdominal, náusea, vómitos y fiebre alta, entre otros síntomas, tras haber sido ingresado el año antes por una cardiopatía seria.
Fue atendido en Urgencias, donde se le hicieron pruebas y se le medicó contra el dolor, pero fue dado de alta antes de comprobar si sufría una infección, como apuntaba la analítica realizada.
El paciente murió cuatro horas después de ser dado de alta y posteriormente los familiares recibieron una llamada del hospital para pedir el reingreso inmediato del paciente a la luz de los resultados arrojados por las pruebas y que hacían ver que el paciente sufría un proceso infeccioso.
El juez da credibilidad al informe pericial presentado por los demandantes, en el que expone que el paciente fue dado de alta «intempestivamente», y concluye que hubo «mala praxis» que impidió un correcto diagnóstico e impidió la aplicación del debido tratamiento.