Los hijos del Príncipe de Gales, Carlos de Inglaterra, Guillermo y Enrique, pasarán unos días en la finca ‘La Garganta’ que el duque de Westminster, Lord Gerald Casvendish Grosvenor, posee en la provincia de Ciudad Real donde previsiblemente practicarán la actividad cinegética.
Según fuentes consultadas por Efe, Guillermo y Enrique dedicarán varias jornadas a cazar en esta gran finca cinegética, la de mayor extensión de la provincia de Ciudad Real que cuenta con cerca de 15.000 hectáreas de terreno en pleno Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona.
Los nietos de la reina de Inglaterra han llegado por separado a España en aviones diferentes.
El príncipe Guillermo, duque de Cambridge, llegó ayer por la mañana al Aeropuerto de Sevilla, aunque estaba previsto que hubiera aterrizado en el Aeropuerto Central de Ciudad Real, entorno al mediodía.
El príncipe Enrique de Gales, por su parte, llegó a última hora de la tarde al Aeropuerto Central de Ciudad Real, desde donde posteriormente se ha trasladado en vehículo a la finca ‘La Garganta’.
Esta no es la primera vez que los hijos de Carlos de Inglaterra y Lady Di visitan la finca de ‘La Garganta’, donde ya han acudido en más de una ocasión para disfrutar de grandes jornadas de caza.
Esta finca, que anteriormente fue propiedad del Duque de Baviera, y que ahora posee una sociedad del Duque de Westminster, está considerada con un gran santuario para la caza en la provincia de Ciudad Real.
La cuidada y meticulosa gestión de los recursos cinegéticos hacen posible que cuente con gran abundancia de piezas de caza menor, tanto de perdiz como de conejo, y un número muy importante de ejemplares de caza mayor, entre los que destacan el ciervo y el jabalí.
La finca ‘La Garganta’ pertenece a Lord Gerald Casvendish Grosvenor, sexto duque de Westminster, noveno conde de Grosvenor, vizconde de Belgravia, marqués de Westminster, barón de Grosvenor de Eaton y baronet, un importante aristócrata inglés cuyo patrimonio está valorado en más de 7.300 millones de euros, lo que le hace estar considerado como el hombre más rico de Gran Bretaña.