La fiscal ha pedido penas de 28 años de prisión para los tres jóvenes que han sido juzgados en Cuenca, acusados de causar la muerte a otro joven de 19 años en 2011 en el municipio de Cañaveras, en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial conquense que ha quedado visto para sentencia.
En sus conclusiones definitivas, la representante del ministerio público ha pedido una pena de 23 años de prisión para cada uno de los tres procesados, de entre 21 y 23 años, por considerarlos autores de un delito de asesinato con ensañamiento y alevosía.
También ha demandado que sean condenados a una pena de cuatro años de prisión por obstrucción a la justicia y a otro año más de cárcel por tenencia ilícita de armas.
Asimismo, la fiscal ha solicitado una pena de cuatro años de cárcel para un cuarto procesado, de 46 años de edad y vecino de Cañaveras, por encubrimiento y tenencia ilícita de armas.
Por su parte, la abogada de tres de los implicados ha pedido que se considere al autor material del disparo, José M.F., autor de un delito de homicidio y no de asesinato.
La letrada de la defensa ha pedido la absolución del hermano del autor del disparo Nelson M.F. así como para el procesado José Enrique M.C., al considerar que éste no participó en la muerte del joven ni la encubrió.
En su última palabra al final del juicio José Enrique, padre de la ex novia de José, ha asegurado que «no sabía nada» y que de haberlo sabido no habría permitido que su hija estuviera con una persona que había cometido «una atrocidad así».
Por su parte José ha lamentado lo ocurrido, ha asegurado que lo siente por los familiares, y ha manifestado: «Ojalá hubiera sido yo en vez de él», mientras que su hermano Nelson se ha expresado en similares términos.
Por último Abraham B.E. ha pedido perdón a la familia de la víctima «y sólo a la familia».
La fiscal ha mantenido que los tres acusados planearon una venganza contra la víctima, José Manuel O.G., al considerar que les había delatado como participantes en hechos delictivos, para lo cual Abraham le llevó a una nave industrial en Cañaveras donde esperaban los dos hermanos.
Cuando la víctima intentó huir José le disparó en la espalda con la escopeta y los tres le propinaron patadas, puñetazos y golpes con un palo de madera en la cabeza.
Después, según el relato de la fiscal, lo ataron a una silla de mimbre donde continuaron golpeándolo, y cuando murió a causa de las heridas y golpes, entre las 22 y las 23 horas del 16 de febrero, lo llevaron hasta un lugar próximo, envolvieron el cadáver en un plástico y lo enterraron.
Al término de la sesión, el juez ha alabado el comportamiento «encomiable» del público asistente, antes de pedir que abandonasen la sala y la Audiencia Provincial y dejasen trabajar a las fuerzas del orden.
Cerca de una treintena de amigos de la víctima han esperado a las puertas del edificio de la calle Palafox a que sacasen a los acusados, lanzando insultos contra los procesados y con carteles en los que pedían que fueran castigados, y han increpado a José Enrique M.C., el único de los cuatro que ha salido por la puerta principal de la Audiencia de Cuenca.