Los ayuntamientos de Toledo, Olías del Rey y Bargas han llegado a un acuerdo para pagar, a partes iguales, las obras del colector del arroyo del Aserradero y que según la Confederación del Tajo (CHT) fue el causante de la mortandad de peces que hubo hace un año en el río a su paso por Toledo capital.
Así lo han anunciado en rueda de prensa el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Toledo, Javier Nicolás, quien ha explicado que la Diputación se ha quedado fuera del acuerdo, el cual será comunicado a la empresa Acuasur (Aguas de las Cuencas del sur) que será la que haga las obras, ya licitadas.
El acuerdo al que se ha llegado entre representantes de los tres consistorios consiste básicamente en que cada uno sufragará un tercio del coste de la obra y ello a pesar de que Toledo no vierte casi nada a este arroyo.
Los pormenores de la obra, su coste y sus plazos el Ayuntamiento de Toledo los desconoce, ya que dependerá del proyecto final que haga Acuasur, que ha licitado la obra.
Por su parte, el portavoz municipal, Rafael Perezagua, ha reprochado a la Diputación que «haya salido huyendo a pesar de ser la institución que ha provocado el problema al colocar mal el colector, cuyo titular es el Ayuntamiento de Toledo».
«El señor Tizón», ha dicho Perezagua en alusión al presidente de la Diputación, «ha estado buscando salirse del acuerdo y ha salido huyendo dejando a los ayuntamientos solos en la solución de un problema que generó una obra de la Diputación de Toledo».
La mortandad de miles de peces en el río Tajo a su paso por Toledo provocó una propuesta de sanción de la CHT al Ayuntamiento de Toledo de 10.000 euros por entender que los peces murieron por el vertido del colector del arroyo del Aserradero, mientras que el Ayuntamiento lo atribuyó al escaso caudal del río por los trasvases.