Un empresario de nacionalidad rumana se librará de la pena de año y medio de cárcel si indemniza con 60.000 euros a la madre y novia de un trabajador de 26 años que falleció electrocutado en marzo de 2009 al manipular los cables de una freidora en un local del centro comercial Albacenter, en Albacete.
Así lo han acordado las partes antes de la celebración del juicio contra Catalin P.D. en el juzgado de lo penal número 1 de Albacete capital.
La pena de prisión se ha suspendido a condición de que se paguen las indemnizaciones por parte de la compañía aseguradora del acusado, 34.200 euros para la compañera sentimental del fallecido, y 25.800 para la madre del malogrado trabajador, G.N..
En el juzgado ha estado presente el acusado, Catalin P.D., de nacionalidad rumana, que ha reconocido su responsabilidad y culpabilidad en el delito contra la seguridad en el trabajo y en el delito de homicidio por imprudencia grave.
El accidente se produjo la tarde del 19 de marzo de 2009, día festivo, cuando la empresa de Catalin trabajaba en cambiar el suelo del local, dedicado a la hostelería.
El trabajador S.V., de 26 años, procedió a instalar de nuevo los electrodomésticos que habían sacado para el trabajo, pese a que la encargada del local dijo que lo haría «un técnico en la materia».
El trabajador manipuló los cables, donde había tensión, y sufrió una descarga eléctrica que le causó la muerte.
El tribunal ha aceptado dejar en suspenso la pena de prisión de año y medio, a condición de que el acusado no vuelva a delinquir durante cuatro años.