El peso que tiene Gamesa en Albacete es importante si se tiene en cuenta que gracias a ella hay 500 personas empleadas (entre la planta de la compañía y las empresas auxiliares que la abastecen) y genera unos ingresos para Albacete de entre seis y 13 millones de euros, según los datos de CC.OO.
La empresa comunicó el pasado 20 de mayo su intención de cerrar la planta de Albacete. «Nadie se lo esperaba», explica a Encastillalamancha Juan Ródenas, coordinador nacional de Fiteqa CCOO en Gamesa y trabajador de la planta de Albacete.
A partir de ese momento, reuniones y concentraciones para evitar un cierre que desde la plantilla no entienden porque consideran que la empresa sí es viable. De hecho, en el primer trimestre del año logró un beneficio neto de siete millones, aunque las ventas bajaron un 12,2 por 100 con respecto al mismo período de 2012.
«Alegan motivos de organización», apunta Juan Ródenas, quien ponía como ejemplo, para entender la carga de trabajo de la planta, que «hasta noviembre del año pasado estuvimos trabajando incluso los fines de semana».
Hoy por hoy «Gamesa es una empresa con futuro», por eso están luchando para que no se vaya de Albacete. El último recurso que les queda, además de la negociación hasta el 29 de junio, es que la Junta y la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, intervenga.
Esperan «que el Gobierno regional mueva ficha» porque consideran que así lograrán parar el cierre de la planta. Ponen ejemplos donde los presidentes autonómicos actuaron: «En Galicia hace un par de años con el cambio de Gobierno también pasó, y al final las tres fábricas siguen abiertas», en Tudela (Navarra), en Medina del Campo (Castilla y León)… Por ello, se preguntan, por qué no puede pasar igual en Albacete.
Los trabajadores están dolidos no es solo porque se cierre la fábrica, sino porque «ellos (Gamesa) siguen ganando dinero con los molinos que hay aquí instalados, mientras que la industria se la llevan».
Tienen una semana para negociar con la empresa, ya que el próximo 29 de junio finaliza el plazo para cerrar la planta, salvo que se llegue a algún tipo de acuerdo. Eso sí, negociaciones no van a faltar (la comisión negociadora se reunirá todos los días de la semana próxima para evitar el fin) ni tampoco concentraciones, la próxima el día 26 frente al Ministerio de Industria.