Castilla-La Mancha va a apostar por “nuevos modelos de gestión, porque apostamos por la innovación y por las nuevas fórmulas en la línea de lo manifestado por las autoridades europeas”, para lo que será necesario hacer más “reformas estructurales” en el campo de la Sanidad pública y garantizar la prestación de servicios de calidad. Así lo ha explicado ante el Pleno de las Cortes regionales el consejero de Sanidad, Ignacio Echániz, que ha comparecido en el debate pedido por el PSOE sobre el llamado modelo público-privado de los hospitales de CLM.
En su primera intervención, Ignacio Echániz repasó la situación del sistema sanitario regional hace dos años. “Si fuese una empresa, el sistema de salud que el PSOE dejó habría entrado en concurso de acreedores por quiebra y generando una dinámica de quiebras en cadena de pequeñas empresas a base de impagos a los proveedores”.
Por el contrario, “se han seguido prestando todos los servicios” y se han introducido las nuevas formas y sistemas de gestión y de prestación de los servicios sanitarios, insistió el consejero, quien destacó como uno de los logros la implantación en todas las farmacias de la región de la receta electrónica.
En este sentido, en los cuatro meses transcurridos desde su implantación, se han realizado “más de 8 millones de recetas para más 229.000 pacientes que han evitado más de 2 millones de desplazamientos”, explicó Echániz, quien también informó de que “el 86 por 100 de los profesionales del Hospital Provincial de Toledo ya han solicitado inclusión como personal estatutario en el Sescam”.
El responsable sanitario castellano-manchego insistió en resaltar el anuncio que María Dolores de Cospedal realizó el 21 de mayo, Día de CLM sobre que no se va a privatizar ningún hospital en la región, lo que en su opinión ha sido posible por las medidas del Plan de Garantías de los Servicios Sociales Básicos elaborado meses después de la llegada del PP al Gobierno autonómico.