El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, ha visitado las obras de emergencia de la N-420 que se ejecutan en Fuencaliente (Ciudad Real) para reparar los tres puentes que se hundieron este invierno como consecuencia de una riada de agua y donde murieron dos personas.
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Labrador, durante su visita, ha destacado «el compromiso del Gobierno de España y del de Castilla-La Mancha por dar solución a los problemas de los ciudadanos con eficiencia y rapidez».
En este sentido, ha recordado que con una inversión de casi tres millones y medio, se están ejecutando las obras de reparación de estos pasos que, ha dicho, «van a buen ritmo para garantizar el mejor servicio a los ciudadanos».
Labrador ha destacado, durante la visita de las obras, que los trabajos se están realizando en tres puntos distintos, mediante puentes y traviesas que es, ha dicho, «técnicamente, la mejor solución que se puede dar a los vecinos de Fuencaliente» y tratando de garantizar la seguridad.
La carretera N-420, ha recordado, se cortó como consecuencia de las intensas precipitaciones registradas el pasado 31 de marzo de 2013, que originaron el colapso de una obra de drenaje.
Ante esta situación, el Gobierno de España, a través del Ministerio de Fomento, procedió a la inmediata declaración de las obras de emergencia por un importe de 3.461.604,12 euros.
Tras comprobar sobre el terreno la situación avanzada de las obras, el delegado del Gobierno ha visitado el Ayuntamiento de Fuencaliente, donde ha mantenido una reunión de trabajo con el alcalde, Valentín Muñoz, a quien le ha trasladado la total disposición desde la Delegación del Gobierno para colaborar en todo fin que redunde en dar servicios a los ciudadanos.