¿Qué es un alimento de calidad diferenciada? Seguramente cada uno tenga una opinión y unos criterios para afirmarlo, pero para ponérselo más claro al consumidor, hay alimentos que tienen una «calidad diferenciada» en base a parámetros y a distinciones aceptadas legalmente. Y precisamente en calidad diferenciada, Castilla-La Mancha tiene mucho que decir.
Este tipo de alimentos tienen un carácter y calidad singulares, que pueden venir de su origen, de la manera en la que se elaboran, o ambas cosas. Hay varias figuras que reconocen la calidad, como la Denominación de Origen Protegida (DOP), la Indicación Geográfica Protegida (IGP), la Especialidad Tradicional Garantizada (ETG) y los productos elaborados conforme a la normativa de Agricultura Ecológica.
El peso del sector agroalimentario en Castilla-La Mancha es muy importante (17 por 100 del PIB), pero también muy diverso, lo que pone de relieve la calidad gastronómica de esta tierra y con gran variedad entre las figuras de calidad.
En concreto, hay registradas nueve denominaciones de origen protegidas de vinos, cuatro de aceites, tres de productos ganaderos y dos de productos agrícolas. Respecto a las indicaciones geográficas, hay una única de vinos, tres de productos ganaderos y cinco de productos agrícolas. Conozcamos cuáles son:
Vino
Comenzamos el repaso a las denominaciones del vino con la DOP Almansa, que engloba a ocho municipios de la provincia de Albacete donde, debido a las escasas precipitaciones, a la permeabilidad del suelo y a la baja producción, permite obtener unos caldos con un aroma y una intensidad de color muy altos.
La DOP La Mancha es la más extensa en terreno y engloba municipios de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo. Con gran diversidad de variedades y de vinos, esta DOP, por su entorno, produce vinos equilibrados en acidez, grado alcohólico y estructura fenólica.
La DOP Manchuela, en las provincias de Albacete y Cuenca y entre los ríos Júcar y Cabriel, elabora vinos con gran intensidad aromática, con notas frutales y florales, y una excelente acidez y color, que permite que sean vinos perdurables en el tiempo.
En la provincia de Toledo encontramos DOP Méntrida, al pie de la sierra de Gredos están estos viñedos que por su climatología dan vinos de alta graduación alcohólica, con cuerpo y cálidos.
En Guadalajara solo encontramos una DOP, la de Mondéjar, que produce unos vinos aromáticos, frescos de grata acidez, con alto contenido en alcoholes, donde destacan los vinos blancos de las variedades malvar y torrontés.
La DOP Ribera el Júcar la componen siete municipios del sur de Cuenca. El salto térmico de las noches de verano que allí se produce con respecto a sitios colindantes producen uvas con una maduración óptima, que unido a las características del suelo, crean vinos con complejos aromas frutales, limpios y con personalidad.
La DOP Uclés, también en la provincia de Cuenca y en la de Toledo, emplea una viticultura tradicional para arrojar al mercado unos vinos elaborados a partir de uvas en vaso, con densidades de plantación baja y una compensación de ácidos para llegar hasta unos vinos muy bien equilibrados.
Cambio hasta la provincia de Ciudad Real, donde se encuentra íntegramente la DOP Valdepeñas. Sus cultivos de gran resistencia, sus 2.500 horas de sol al año y las fuertes oscilaciones de temperaturas permiten una buena maduración de la uva, que da lugar a vinos de mayor intensidad colorante, óptima estructura y potencia aromática.
Por último, compartida con la Región de Murcia, encontramos la DOP Jumilla. Ocupa el sureste de la provincia de Albacete y gracias a su tradicional variedad de monastrell (ocupa el 80 por 100 de superficie de viñedo) se elaboran caldos con el carácter que le otorga la rusticidad de este cultivo, la elevada resistencia a la sequía, y que también necesita una buena insolación.
Aceite
El «oro líquido», el aceite de oliva, cuenta con cuatro denominaciones de origen en Castilla-La Mancha.
Comenzamos con la DOP Campo de Calatrava, en la zona central de la provincia de Ciudad Real, donde predomina la cornicabra y donde se elaboran aceites con marcada presencia de frutados verdes de aceituna, manzana y otras frutas frescas.
La DOP Campo de Montiel se ubica en las comarcas agrarias de Mancha, Pastos y Campo de Montiel. Allí, debido a la mezcla natural de las variedades cornicabra y picual, les transfieren a los aceites connotaciones amargas y picantes tan característicos de los buenos aceites.
Pasamos a la DOP Aceite de La Alcarria, que incluye a 92 municipios de Guadalajara y 45 de Cuenca. Su aceite de oliva virgen extra se elabora de la autóctona aceituna castellana o verdeja, lo que otorga a los aceites con color verde limón intenso.
Por último tenemos la DOP Montes de Toledo, con 106 municipios de Toledo y 22 de Ciudad Real, donde se emplea la variedad coricabra y su alto contenido en polifenoles totales alarga la vida del aceite.
DOP Queso Manchego
Estrella, sin duda, dentro de la gastronomía castellanomanchega es el queso. La DOP Queso Manchego, que se extiende por toda la comarca de La Mancha, es una de las denominaciones más famosas Castilla-La Mancha. Con la leche de las ovejas de raza manchega confiere a estos quesos un color, sabor, olor y textura únicos y reconocidos.
DOP Miel de La Alcarria
La miel también tiene calidad diferenciada en la DOP Miel de La Alcarria, en las provincias de Cuenca y Guadalajara. La flora silvestre que habita en La Alcarria es rica en especies melíferas como ro- mero, tomillo, espliego, cantueso, ajedrea, brezo, jara, gayuba y aliaga que aportan sus características a la miel elaborada por las abejas.
DOP Azafrán de La Mancha
El capítulo de denominaciones lo cierran la DOP Azafrán de La Mancha, apreciado y reconocido en la gastronomía, que se obtiene en municipios de las provincias de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo. Es un azafrán únicamente en hebras, de color rojo vivo brillantes cuyo proceso de desecado mediante tostado a fuego lento parece ser el responsable de un mayor contenido en safranal y poder colorante.
Indicaciones geográficas protegidas
En Castilla-La Mancha también hay gran variedad de indicaciones geográficas protegidas (IGP). Comenzamos el repaso con la que ocupa todo el territorio de Castilla-La Mancha, la IGP Vino de la Tierra de Castilla.
Tres IGP en carnes, por un lado la IGP Cordero Manchego, en la comarca de La Mancha. Procedente de corderos de raza manchega, alimentados con una dieta específica que junto con la raza proporciona una carne con una jugosidad, color y aroma especiales.
Dentro de los productos agrícolas, encontramos la IGP Ajo Morado de Las Pedroñeras, que no solo está en el municipio que le da nombre, también otros de La Mancha y la Manchuela, para llevar al mercado uno de los mejores ajos del mundo: el ajo morado.
También la IGP Berenjena de Almagro, en el municipio que le da nombre y otros seis de Ciudad Real, que usa la variedad autóctona «Dealmagro» para sacar un producto muy codiciado en todo el ámbito nacional.
El Melón de La Mancha cuenta con su IGP propia. Se cultiva en la comarca natural de La Mancha, junto al alto Guadiana, en la zona nororiental de la provincia de Ciudad Real, en un terrero que le da unas propiedades únicas para hacer de estos melones unos de los más apreciados en la gastronomía.
La IGP Mazarán de Toledo protege este emblemático dulce toledano, que se elabora en toda la provincia. Esta mezcla de al menos un 50 por 100 de almendras con azúcares seguro que hará las delicias en muchas casas esta Navidad.
Por último, encontramos la IGP Pan de Cruz, de la provincia de Ciudad Real. Se trata de una hogaza abombada, con corteza lisa, formando una pieza compacta y densa de trigo candeal. Su elaboración es artesana con dos cortes en forma de cruz en su cara anterior y el logotipo de la IGP en la parte posterior.