El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha denunciado que detrás de la «gigantesca coartada» de la eficacia y la eficiencia que dice perseguir el Gobierno de Mariano Rajoy lo que se esconde «pura y sencillamente es la desigualdad.
Desde Albacete, donde ha participado en una jornada monográfica del PSOE dedicada al bienestar social, Rubalcaba ha considerado que las políticas que está poniendo en marcha «la derecha» son finalmente un pretexto que atenta contra la igualdad.
Para ilustrar sus críticas se ha referido, por ejemplo, al cierre de puntos de urgencia sanitaria, de centros de enseñanza en zonas rurales o de líneas de transporte escolar, lo que le ha llevado a constatar que «es la igualdad la que está sufriendo».
Y es que, según su diagnóstico, el PP ha encontrado en la crisis económica y en la supuesta eficiencia y eficacia una coartada «gigantesca» para justificar lo que hasta ahora nunca se habían atrevido a hacer.
En su intervención ha arremetido contra el ministro de Educación, José Ignacio Wert, y ha avisado de que el PSOE denunciará «mañana, tarde y noche» la reforma en el sistema de becas que promueve, para quejarse a continuación de que un cinco sea un aprobado para todo el mundo «salvo para la derecha».
Si entra en vigor esa reforma, ha dicho que los universitarios con beca que saquen un cinco habrán aprobado, pero no podrán seguir estudiando porque se les exigirá un 6,5 para seguir recibiendo la ayuda.
ESTADO DEL BIENESTAR
Rubalcaba se ha referido a alguna de las medidas que plantean los socialistas para garantizar el Estado del bienestar, entre ellas blindar la sanidad, la educación y las políticas sociales en la Constitución o ampliar las ayudas del plan Prepara para los parados que han agotado todas sus prestaciones.
Todas estas propuestas, según ha asegurado, estarán cuantificadas desde de punto de vista económico y con una alternativa para su financiación, ha asegurado, partiendo de la base de que los sistemas de protección tienen que ser justos, pero también tienen que poder pagarse.
Al mismo tiempo, ha calificado de «indecente» e «ignominia» que el año pasado haya aumentado el número de millonarios en España mientras hay cada vez más niños que pasan hambre.
PLAN DE LUCHA CONTRA LA POBREZA
Frente a esa situación, ha incidido en la necesidad de poner en marcha cuanto antes un plan de lucha contra la pobreza, que los socialistas proponen dotar con 1.000 millones de euros.
También se ha dirigido a las empresas que se han presentado al concurso para la privatización de algunos hospitales de Madrid y les ha advertido de que, si el PSOE vuelve a gobernar, revertirá esas privatizaciones: «Te tendremos que quitar el negocio», les ha dicho.
En este contexto, ha explicado que bastaría con que la Comunidad de Madrid volviera a poner el Impuesto de Patrimonio para ingresar lo que estima que ahorrará con las privatizaciones y ha argumentado que si no lo hace es «porque hay negocio».
Ha aprovechado asimismo para exigir al Gobierno que retire la «miserable» ley que deja fuera del sistema sanitario público a los inmigrantes sin papeles por considerar que es cruel, xenófoba y «un disparate» desde el punto de vista económico.
Una norma que ha obligado a que los médicos tengan que atender «por la puerta de atrás» a los inmigrantes irregulares enfermos, en la clandestinidad, cuando ya han cerrado las consultas.
«Es una cosa miserable, una obscenidad», ha lamentado, convencido de que ese tipo de medidas convierten a España en un país «indecente».
EUROPA EN LA CRISIS
Cuando está próximo el Consejo Europeo de finales de mes, Rubalcaba no ha querido olvidarse del papel de Europa en la crisis y ha emplazado a la UE a tener más celeridad en la aplicación de sus decisiones.
En este foro, en el que han participado algunos eurodiputados socialistas como Juan Fernando López Aguilar o Sergio Gutiérrez, ha animado a sus compañeros a dar «un empujón» para que Europa «pase de la retórica del crecimiento a los recursos para crecer».
Rubalcaba ha recordado que el PSOE dedica este año a revisar programa para ofrecer «un proyecto colectivo de país» a todos aquellos que no tenían edad para votar la Constitución y para construir los programas de cambio para hacerse cargo de los «destrozos que va a dejar la derecha».