Media docena de sindicatos del área sanitaria de Talavera de la Reina -Satse, CESM-Sindicato Médico, SAE, UGT, SIC-GS y CCOO- han denunciado públicamente el «desmesurado cierre de camas que la gerencia del Sescam ha decidido para los tres meses de verano», según su demanda.
En un comunicado remitido por el CESM, estos sindicatos consideran que cerrar 137 camas supone el cierre de prácticamente la mitad de las que hay en este hospital, que pasaría así de la consideración de Hospital General a la de Hospital Comarcal, de escasos recursos.
Ello se agrava -afirman- por el hecho de que la población se incrementa durante el verano en muchas de las localidades de la zona y además deben asumir la asistencia de los pacientes del Valle del Tiétar, donde también se incrementa la afluencia de vecinos y turistas.
Este cierre «abusivo» de camas va a suponer -según estos sindicatos- situaciones de sobrecarga de trabajo en las plantas pues se cierra la mitad de camas de cada servicio y el personal apenas se sustituye.
«SOBRECARGA DE TRABAJO»
La sobrecarga de trabajo en todos los colectivos de trabajadores que esta situación genera hace mucho más difícil la correcta asistencia.
Además, critican que ni siquiera la gerencia les haya facilitado los protocolos de actuación en caso de sobrecarga de pacientes en los que se determine de manera clara la forma en que se van a producir las contrataciones inmediatas de los sustitutos, si las hubiera, en el menor plazo posible de tiempo para que no se afecte el servicio a los enfermos.
Asimismo, sostienen que esta circunstancia producirá una «dispersión de numerosos enfermos por plantas», que no son las que les corresponderían, lo que originará «distorsiones» en la atención a los pacientes con un trasiego incesante de enfermos de un lugar a otro.
Y, solamente el celo de los trabajadores -afirman- conseguirá que la situación no llegue a convertirse en un «caos asistencial», aunque en algunos casos llegaron el año pasado a sufrir algunos de ellos crisis de ansiedad por la situación.
Además, en el servicio de urgencias se producirán aún más situaciones de sobrecarga debido a los pacientes que esperan a ser ingresados, pues, además se concentrará la mayor problemática con el consiguiente estrés para los trabajadores y demora para los pacientes.
El cierre de camas también repercutirá en un aumento de las listas de espera por no poder realizarse determinadas técnicas y tratamientos por dicho cierre.