La suya es una de esas historias de superación. Recorrer en bicicleta los 1.300 kilómetros que separan su ciudad, Cuenca, de la localidad marroquí de Tinerhir es toda una proeza pero lo es más si el protagonista de esta aventura que duró más de un mes es un chico de 26 años autista y con discapacidad visual.
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Sergio Aznárez, que así se llama, no estuvo solo. Su hermano Juanma, mediante un tándem, fue un compañero inseparable, él y el equipo que fue grabando todo con una cámara y cuyas imágenes verán la luz en un documental en el que hablarán de discapacidad desde un prisma optimista y de saber disfrutar los pequeños momentos, que es lo que enseña todos los días Sergio a su familia y lo que ha quedado patente en el proyecto «La sonrisa verdadera», título que han dado a este viaje.
Un mes después de llegar a Tinerhir, de vuelta a Cuenca y una vez que las emociones se han colocado en su sitio, Juanma ha contado a encastillalamancha.es que «ha sido una experiencia vital para Sergio». A pesar de la dureza de la prueba, de las horas bajo el sol abrasador de Marruecos, de los eternos puertos de montaña o de los kilómetros y kilómetros que han tenido que recorrer por zonas totalmente despobladas, «al finalizar una etapa complicada era cuando más contento estaba; se mostraba pletórico». Explica que Sergio «vivía momento a momento y disfrutaba de cada instante».
Era Sergio el que marcaba el ritmo de la ruta. No obstante, en ningún momento necesitaron echar mano del coche escoba. Por el camino han dejado numerosas anécdotas y risas, así como instantes difíciles y es que estos jóvenes iban con solo el 60 por 100 del dinero necesario, una cuantía que recaudaron mediante el micromecenazgo en la web www.lasonrisaverdadera.org. En este sentido, para ambos ha sido muy sorprendente el apoyo recibido; «todo el mundo nos cedía una cama donde dormir y comida, gracias a eso pudimos finalizar el trayecto», una ayuda que han tenido en España y Marruecos, donde -según relataba Juanma- «al terminar una etapa el coche escoba que nos tenía que traer la cena tardó mucho en venir; fueron unos pastores nómadas los que nos ayudaron en mitad de la noche haciéndonos una hoguera y quedándose con nostoros. Fue increíble, tanto para nosotros como para los pastores».
Igual de increíbles fueron para Sergio y Juanma los contrastes que había al cambiar de un paisaje a otro, «pasábamos de ver la nieve de la Sierra de Cazorla al desierto de Almería y otro tanto nos ocurrió en Marruecos», unos constrastes a los que sumaba los de índole cultural que se hacían bien patentes en el país africano.
Ahora quedan los recuerdos por todo lo vivido y el agradecimiento a tantas y tantas personas que les han ayudado mediante el micromecenazgo (aún se puede seguir colaborando) o que simplemente les han transmitido un mensaje de ánimo. Además de las muestras anónimas, caras conocidas como Matías Prat, Hilario Pino, Susana Griso, Helena Resano, Juan Manuel Montilla -conocido como El Langui-, Serafín Zubiri o Emilio Butragueño grabaron vídeos de apoyo.
Pero también quedará un largometraje-documental en el que trasladarán a la sociedad lo que supone una experiencia de este tipo para una persona con discapacidad. En estos momentos están en la fase de postproducción y montaje de un trabajo en el que ha tomado parte Mediaset -dentro de su campaña «12 meses»- y con el que quieren llegar a numerosos festivales.