Tres individuos, dos hombres y una mujer, han sido detenidos en relación con el tiroteo ocurrido el pasado mes de marzo en El Carpio de Tajo (Toledo) y que acabó con la vida de José Ángel Juan, de 38 años, y causó heridas graves a su padre, de 68 años.
Según han informado fuentes cercanas a la investigación, los dos varones, de nacionalidad española, están acusados de un presunto delito de homicidio consumado, otro en grado de tentativa y también por robo con violencia e intimidación, mientras que la mujer ha sido detenida como presunta cómplice de los hechos.
El alcalde de la localidad ha dicho al respecto que era «la mejor noticia que se podía tener».
Además, uno de los varones también está imputado por un delito de usurpación de estado civil (hacerse pasar por otra persona) y el otro individuo por tenencia ilícita de armas.
Las detenciones de los presuntos autores de los hechos, que tienen antecedentes, se practicaron el pasado día 24 por la tarde, aunque no han trascendido más detalles.
El juzgado de primera instancia e instrucción de Torrijos (Toledo) que lleva el caso ha decretado el secreto del sumario.
Los hechos ocurrieron pasadas las 20:30 horas del pasado 5 de marzo a la entrada de la vivienda familiar situada en la calle Oeste, en el casco urbano de El Carpio de Tajo, donde se encontraba el matrimonio y el hijo fallecido, dedicados a la cría de corderos.
Todo sucedió cuando la familia estaba en la casa y padre e hijo se dirigieron a la entrada de la vivienda tras escuchar ruidos en la puerta de acceso.
Cuando ambos abrieron la puerta se vieron sorprendidos por dos encapuchados que dispararon a quemarropa contra las víctimas, ocasionando la muerte del hijo y heridas graves al padre, que estuvo dos semanas hospitalizado por las heridas de arma de fuego.
EL ALCALDE: «LA MEJOR NOTICIA»
Por su parte, el alcalde la locaidad, Pablo Benavente, ha dicho, tras conocer la detención de tres personas como presuntos culpables del asesinato, que esta es «la mejor noticia» que podían recibir.
Benevente ha dicho que tenían la esperanza de que un día u otro los culpables fueran puestos a disposición de la justicia.
El alcalde, que ha indicado que no tenía confirmación oficial de las detenciones, ha manifestado su satisfacción por la actuación de las fuerzas y cuerpos de seguridad que ha llevado a este desenlace.
Ha señalado que todos en el pueblo tenían la esperanza de que la detención de los culpables se iba a producir, sobre todo la familia, que era «la primera en desearlo».
Benavente, que ha indicado que el tiempo se había encargado de diluir el miedo entre los vecinos por el asesinato a quemarropa de su vecino, ha reconocido que, desde que ocurrió este suceso, no había vuelto a ser lo mismo.