La felicidad nunca es completa. Así que al secretario general de los socialistas toledanos, Emiliano García-Page, al frente del territorio más pacificado y homogéneo del PSOE castellano-manchego, le ha salido un agujero de crítica.
Se trata del PSOE de Bargas, cuyo responsable es Gustavo Figueroa, alcalde del municipio vecino de Toledo y exvicepresidente de la Diputación provincial la legislatura pasada, lleva algunos meses criticando las decisiones de su jefe de filas. Primero fueron fuertes críticas al proyecto estrella de Page como alcalde de Toledo, el parque comercial Abadía; y ahora el PSOE bargueño ha emitido una nota criticando el calendario de congresos, que , en su opinión, impide el debate real de los militantes sobre las diversas ponencias federal, regional y provincial.
En este sentido, la Asamblea local del PSOE de Bargas se queja de tres aspectos. En primer lugar ponen de manifiesto «la imposibilidad racional que por el conjunto de los militantes sean leídos, tiempo, por los plazos obligatorios para la celebración de la Asamblea Local».
Además, los socialistas de Bargas «reiteramos nuestro descontento y crítica a las respectivas direcciones (Federal, Regional y Provincial) por las fechas para los procesos congresuales. Nos reafirmamos en nuestra opinión, manifestada en la última Asamblea Local, de que las fechas de convocatorias de los congresos nacionales, regionales y provinciales han sido precipitadas y debería realizarse una nueva convocatoria».
Finalmente, el comunicado de la Asamblea Local de Bargas denuncia «esta falta de consideración con el conjunto de la organización de las direcciones, federal, regional y provincial por los plazos de “debate” fijados y adelantamos nuestro voto negativo en los Congresos, a los tres procesos, igualmente a hacer cualquier tipo de enmienda a un procedimiento “viciado” en su raíz, y a su vez denunciamos esta triste práctica que elude cualquier tipo de debate y anula la más mínima democracia interna en nuestra organización».