El pino de Renales, uno de los árboles de mayor tamaño y porte de la provincia de Ciudad Real, con más de 30 metros de altura y un tronco de cinco metros de contorno, no ha resistido el paso de tiempo y ha caído al suelo tras un largo proceso de deterioro.
El pino piñonero, que podría tener una edad en torno a los 150 años, estaba considerado como un árbol singular y un referente para los vecinos de la población ciudadrealeña de Villarrubia de los Ojos.
Así lo ha comentado a Efe el profesor de Geografía y Ordenación del Territorio de la Facultad de Letras de Ciudad Real, Jesús Francisco Santos, quien han lamentado que con la pérdida de estepino, «los villarrubieros pierden una de sus señas de identidad, puesto que, junto al árbol gordo, formaban parte del patrimonio territorial al ser un elemento natural de alto valor».
Jesús Francisco Santos ha explicado que el pino, a raíz de que en 1997 se hizo una zanja en su entorno, sufrió daños importantes al dañarse como consecuencia de estas obras una buena parte de sus raíces.
A pesar de ello, el árbol ha permanecido en pie durante todos estos años, aunque, desde entonces, ha explicado el profesor de la Universidad regional, «se había constatado que el pino iba sufriendo un proceso peligroso de inclinación, que ha acabado con su caída natural».
El pino de Renales, ha señalado Jesús Francisco Santos, conformaba una «imagen singular en el territorio, debido a que su gran tamaño le hacía visible desde muchos lugares del término municipal».
Con la caída del pino de Renales, ha dicho el profesor Santos se pierde «un árbol único» que destacaba sobre los demás y cuyo tamaño, forma y edad le habían llevado a tener la consideración y el aprecio de las gentes de Villarrubia de los Ojos.