domingo, 20 de octubre de 2024
28/06/2013junio 12th, 2017

Teresa Gálvez García es veterinaria. Empezó trabajando en clínicas y, como ella misma apunta, ha pasado por muy diversas facetas del mundo veterinario desde mataderos hasta trabajar en explotaciones ganaderas. Al final, la coyuntura económica actual ha sido la que ha impulsado que monte su negocio (Mascotacar) que, por otra parte, es totalmente novedoso en España al no existir nada parecido.

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La crisis provocó que la empresa de transporte para la que trabajaba su marido, Transportes Ochoa, cerrase y con ello también finalizase el trabajo que tenían. «Nos dieron el cerrojazo», recuerda para Encastillalamancha Teresa, quien puntualiza que, siendo autónomos, se quedaron sin nada, sin trabajo y sin paro.

«Había que hacer algo» y, tras mucho pensar, dieron con la idea que desde hace un mes están desarrollando en la provincia de Toledo. Crearon el primer Consultorio Veterinario Móvil de España.

Tras madurar la idea, la presentaron al Colegio de Veterinarios, desde donde la enviaron al de España y allí estudiaron el caso. «Miraron que se podían hacer, me exigieron unos requisitos y…» Aquí están, recorriendo los pueblos para atender a las mascotas. «Dicen que hace 35 años podía darse algo parecido», pero de momento son los únicos que se dedican a ello.

UN MES, CINCO PUEBLOS Y MUCHAS PREGUNTAS

Llevan un mes y se ha encontrado con que «muchos perros no han ido nunca al veterinario», indica Teresa, quien reconoce que al principio «cuesta» y se ha encontrado con preguntas de todo tipo desde aquellos vecinos que la equivocan con los donantes de sangre hasta aquellos otros que consideran que es algo temporal.

Pero no es algo temporal y, poco a poco, los vecinos la ven como su veterinaria.

Montar de cero un proyecto tampoco es sencillo. «Como decían que había tanto para emprendedores…», pues preguntaron por ayudas y por los préstamos ICO, pero «nada, no hemos conseguido nada».

Así pues, como la idea tenía que convertirse en empresa, decidieron «vender lo que teníamos y con ayuda de la familia» comenzar a andar empresarialmente hablando.

De momento el balance es positivo y la ilusión no falta. Ya están hablando con más pueblos y también con clínicas veterinarias para prestar mejor servicio aún.

Teresa es, sin duda, un ejemplo de que en crisis también surgen grandes ideas.

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