La Federación Plataforma Trans ha denunciado una agresión a una persona trans en la localidad toledana de Belvís de la Jara, quien recibió “una brutal paliza” por parte de un individuo que le increpó por su condición.
Así lo ha explicado la mencionada Federación en una nota de prensa, en la que ha señalado que los hechos tuvieron lugar a las 20.00 horas de este domingo, 7 de febrero, y han sido denunciados este lunes ante la Guardia Civil de la mencionada localidad toledana.
Según la denuncia, consultada por Efe, la víctima, residente en Belvís de la Jara, fue a llevar un televisor a una caseta situada a las afuera de dicho municipio y allí se encontró a otros dos individuos.
Patadas y puñetazos por todo el cuerpo
Una vez depositada la televisión en la caseta y estando ya en el exterior se le acercó uno de ellos y le dijo: «A ver si pegas como un chico o como una chica, como lo que eres”, haciendo alusión a su condición de transexual, y acto seguido le propinó varias patadas y puñetazos por todo el cuerpo.
Asimismo, indica que él no agredió a su atacante en ningún momento y que únicamente se protegió de los golpes y, posteriormente, llamó a urgencias para pedir auxilio.
La persona agredida fue atendida en un primer momento por los servicios sanitarios de Belvís de la Jara y, posteriormente, en el Hospital Nuestra Señora del Prado de Talavera de la Reina, cuyo parte médico señala que la víctima presentaba “contusiones múltiples por agresión”.
La Federación Plataforma Trans ha expresado “la más enérgica condena ante estos execrables hechos” y ha solicitado que sobre el autor recaiga “el agravante por transfobia”.
“Estos alarmantes hechos ponen una vez más de manifiesto la vulnerabilidad de las personas trans, nuestra exposición a todo tipo de agresiones y la necesidad urgente de tramitar la ley para la igualdad plena de las personas trans como una herramienta de garantía de derechos, de protección contra la discriminación y de reparación de una situación de desigualdad anacrónica y sistemática del Estado por acción u omisión”, ha defendido la presidenta del colectivo, Mar Cambrollé.
Asimismo, ha afirmado que el odio y la intolerancia son expresiones que ponen en cuestión el Estado de Derecho y son “el antónimo de la igualdad, la libertad y la diversidad”, valores que, como ha recalcado, hacen una sociedad “más justa y democrática”.