Sencillamente, espectacular. Lean lo que nos ha contado tanto Pablo A.S., como su esposa Noemí S., la joven de Carmena (Toledo) que ha dado a luz esta madrugada a uno de sus gemelos en el coche porque no les dio tiempo a llegar al hospital y tuvieron que ser ayudados por los vecinos primero, atendidos por dos agentes de la Policía Local después e ingresados en el hospital de Toledo como colofón de esta bella e inesperada historia.
Ojo a este testimonio de Pablo a encastillalamancha.es: «Un médico, por teléfono, me ha dicho que cogiera cuerda o hilo y que lo anudara en el cordón umbilical que unía a mi esposa y a mi hijo. Uno por la parte más cercana a ella y otro por la de él. Pero en esos momentos lo primero que se nos ocurrió, a los vecinos que nos ayudaron y a mí, fue coger unas pinzas de tender la ropa. Y eso es lo que hice, puse una pinza en cada lado del cordón umbilical y acto seguido lo corté a la altura del centro».
Pablo llegó a pedirles a los vecinos que le trajeran cuatro pinzas, en previsión de que el hermano gemelo saliera justo después del primero, aunque al final…
¿Qué les parece la historia?
A LAS CUATRO Y MEDIA DE LA MADRUGADA LOS GEMELOS COMENZARON A DAR «GUERRA»
Pues comenzó sobre las cuatro y media de la madrugada de hoy sábado 29 de junio, cuando Noe (que es como la conocen sus allegados) se levantó porque sentía molestias a causa del embarazo de gemelos que, vaya par de dos, ya estaban gestando cómo salir de la barriga de su madre.
Y así nos lo ha contado ella: «Estaba de 36 semanas, por lo que podían nacer de un momento a otro, pero me acosté superbien. Pero a las cuatro y media supe que algo ocurría, aunque Pablo intentó tranquilizarme y me dijo que podían ser las molestias típicas del momento».
Pero no, no… Media hora después, a las cinco de la madrugada, Noe comprobó que sus hijos querían «guerra» y le dijo a su marido que era el momento de ir al hospital Virgen de la Salud, en la capital regional. Desde el barrio de Azucaica, donde viven, hasta el centro sanitario hay una distancia de unos 20 minutos en coche.
Y en esas estaban, a las cinco y media de la madrugada, cuando Noe se dispuso a montar en el coche. «Pero no podía. Algo no iba de acuerdo a la lógica. Entonces, con la ayuda de Pablo, conseguí sentarme, pero en ese mismo instante…».
¡¡¡En ese momento comenzó a ver cómo empezaba a salir de su cuerpo la cabeza de uno de sus dos hijos!!!
Vamos, que ni se creían lo que estaba pasando.
«IBA A QUITAR EL FRENO DE MANO Y VI CÓMO EMPEZABA A SALIR LA CABEZA DE MI HIJO»
A Pablo ni siquiera le dio tiempo a salir de su asombro. Y así nos lo ha contado: «Noe, nada más sentarse en el coche, dijo: ¡Que viene, que viene! La miré justo cuando iba a quitar el freno de mano del coche y vi cómo empezaba a salir la cabeza de mi hijo. No me dio tiempo a nada más. Ni paré el coche ni nada y salí. ¡¡¡Salía él solo!!!».
Le dio tiempo a coger a su hijo justo cuando salió su cuerpo completo y apenas tardó unas milésimas de segundos en llamar al Servicio de Urgencias y Emergencias 112. Aunque para ellos parecieran horas y horas. Mientras, ya había un grupo de vecinos alrededor de ellos, prestos a dar la ayuda que hiciera falta. Y dos agentes de la Policía Local, quienes también hicieron una encomiable labor.
«En el 112 me pasaron inmediatamente con un médico, quien me dijo que me tranquilizara y que para que mi hijo no perdiera calor le tapara. Entonces los vecinos nos sacaron unas toallas y le cubrimos».
Pasaban muy pocos minutos de las cinco y media de la madrugada. La primera parte había terminado de forma satisfactoria.
Justo en ese momento llegaron los servicios médicos y les trasladaron al hospital, donde Noe daba a luz a su segundo hijo.
«Al final todo ha ido muy bien, aunque los niños están en Neonatos, en observación», relataba a encastillalamancha.es telefónicamente desde la habitación en la que está ingresada. Pura rutina, porque tras la tempestad llegó la calma.
Ojo, que no todo el mundo puede presumir de haber nacido en el interior de un coche…