El Gobierno de Castilla-La Mancha defiende las medidas adoptadas el 18 de enero, las cuales han evitado «30.000 contagios» y «cerca de 4.000 hospitalizaciones», según las estimaciones que ha hecho públicas la portavoz, Blanca Fernández, quien ha subrayado que ese nivel 3 reforzado ha servido para «salvar vidas» y evitar el colapso sanitario, que se habría producido el 14 de febrero.
Así se ha pronunciado la también consejera de Igualdad en una rueda de prensa donde ha dado a conocer los nombres de las seis mujeres que van a ser reconocidas en el acto por el Día Internacional de la Mujer.
Fernández ha hecho un repaso estadísticos de las cifras antes y un mes después de las medidas, justo en la semana en la que se han relajado y en la que se hará más a partir del próximo lunes, con la entrada en el nivel 2 en toda la región.
A preguntas de los periodistas no ha contestado sobre si se atrasará el horario del toque de queda, aunque sí que ha dicho que ese es uno de los objetivos, sin desgranar si será este sábado cuando se adopte la decisión.
Ha comparado los picos máximos de incidencia acumulada en 14 días en Castilla-La Mancha, que llegaron a estar cerca de los 1.3000 casos por 100.000 habitantes, una bajada considerable desde la toma de medidas, puesto que en la última actualización la cifra se queda en 314.
«Si no hubiéramos tomado las medidas, a partir del 14 de febrero habría situación de colapso los hospitales con cerca de 4.000 hospitalizados más», ha explicado la portavoz.
Prudencia y desescalada «poco a poco»
Contestando a la petición del presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, de acelerar la relajación de medidas, Fernández ha atacado duramente al dirigente «popular» diciendo que mientras «no quiere hablar» de los casos de corrupción que afectan a sus partidos, parece que «no tiene miedo a los contagios» y pide «que abramos todo».
«Es muy lamentable que el señor Núñez haya venido a decir a Fuensalida que abramos todo. En esta situación se puede arrimar el hombre y contribuir a la tranquilidad de la ciudadanía o intentar desgastar al Gobierno a costa de los que sea», ha subrayado Fernández.
«Núñez no tiene miedo a los contagios pero sí a hablar» sobre la Kitchen, ha indicado la portavoz del Gobierno regional, quien ha pedido a al líder de la oposición «más prudencia y temor a los contagios y menos miedo a hablar de corrupción».
«Las medidas solo pretenden acordonar al virus y Núñez solo quiere acordonar a Page», ha concluido la consejera sobre este asunto en el que ha recordado que las desescalada de medidas tiene que ser «poco a poco» como así indican los expertos sanitarios.