Castilla-La Mancha prevé una inversión de más de 5.500 millones de euros en 2.000 proyectos en los próximos tres años y aprovechar así el efecto multiplicador de los fondos europeos que la región recibirá en el marco de la recuperación poscovid-19.
Así lo ha señalado el vicepresidente regional, José Luis Martínez Guijarro, durante el debate general relativo a los fondos europeos de recuperación covid-19 y su incidencia en Castilla-La Mancha, presentado por el grupo socialista en el pleno monográfico que han celebrado las Cortes regionales este jueves.
Martínez Guijarro ha destacado que los proyectos están centrados en sectores estratégicos de la economía encaminados a la cohesión, la lucha contra la despoblación y fundamentalmente el cambio de modelo productivo «que necesita la comunidad autónoma».
Una inversión «sin precedentes»
Será, ha resaltado, una «inversión sin precedentes» que supondrá un esfuerzo importante por parte de todas las administraciones que trabajan desde hace meses pese a que aún no están definidos los mecanismos para implementar los fondos de recuperación europeos y, de hecho, ha remarcado que el presupuesto regional para 2021 ya incluye proyectos con cargo al fondo ‘Next Generation’.
Además, ha invitado a los grupos parlamentarios a que trasladen sus sugerencias y aportaciones para enriquecer el Plan denominado ‘Castilla-La Mancha Avanza’, porque «la recuperación económica de la región es una tarea de todos, del conjunto de las administraciones, de la iniciativa pública y privada y del conjunto de formaciones políticas que representan a la sociedad castellanomanchega», ha subrayado.
Con respeto a esa estrategia regional de recuperación y transformación 2021-2027, el vicepresidente autonómico ha detallado que tiene como objetivo impulsar proyectos que den solución a las necesidades económicas y sociales, elevar el crecimiento «sostenible e inclusivo» y aprovechar el efecto de los fondos europeos -‘Next Generation’ y marco financiero plurianual de fondos estructurales sumados a fondos propios- y del Plan nacional de recuperación, transformación y resiliencia.
Martínez Guijarro ha precisado que esta estrategia regional tiene una primera fase, comprendida entre los años 2021-2023, en la que se pretenden ejecutar proyectos con las prioridades de la región, para lo que se hace imprescindible que la acción pública estimule la iniciativa privada.
Ha definido los diez componentes estratégicos del plan en torno a los que girarán los proyectos que pasan por la inversión y fomento de infraestructuras ‘verdes’ y puesta en valor de ecosistemas, para lo que se prevé una inversión de 1.080 millones; la consolidación y ampliación de la posición de liderazgo de Castilla-La Macha en el desarrollo de energías renovables, con un importe de 260 millones; y el desarrollo de una cadena de valor agroalimentaria «del siglo XXI», con más de 500 millones de euros.
De igual forma, el desarrollo de la economía circular en todos los ámbitos, con una inversión de 360 millones, será otra línea de actuación, así como la cohesión y vertebración del territorio para afrontar el reto de la despoblación, con 515 millones; la apuesta por la rehabilitación energética en el medio rural y en la Administración, con 600 millones; y la modernización y digitalización de la Junta de Comunidades y los servicios básicos, con 420 millones.
También está previsto financiar proyectos para el impulso de la cohesión social, igualdad de oportunidades, igualdad de género, fomento del empleo y formación y cualificación, con una inversión de 469 millones de euros; para la creación de un entorno propicio para el desarrollo empresarial y emprendimiento, con casi 400 millones; y para el fortalecimiento y modernización del sistema de sanidad y dependencia con el impuso de la economía de cuidados, con 950 millones.
Durante su comparecencia, el vicepresidente de Castilla-La Mancha ha hecho un repaso de la acción del Gobierno regional desde el inicio de la pandemia por covid-19, al tiempo que ha destacado que la Unión Europea en este proceso ha supuesto «un cambio para la esperanza, un compañero solidario y un consejero muy valorado en la toma de decisiones» y que el Ejecutivo de España ha participado «de manera activa» para defender fórmulas de financiación en las mejores condiciones.
Asimismo, ha recordado que en Castilla-La Mancha se constituyó una Comisión de coordinación de fondos europeos en septiembre de 2020, que apuesta por la colaboración público-privada para multiplicar el efecto de los fondos, y que invitó a las empresas a presentar proyectos de modo que se han registrado un total de 429, que si se llegaran a ejecutar supondrían una inversión de 11.000 millones de euros, 30 de los cuales concentran inversiones de más de 100 millones cada uno.