El expresidente del Gobierno, José María Aznar, ha inaugurado junto a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, el campus de verano de FAES, pero, a diferencia de ediciones anteriores, no ha realizado intervención alguna y se ha limitado a presentarla. Era la primera vez que Aznar y Cospedal participaban de forma conjunta en un acto público desde las declaraciones del exjefe del Gobierno y presidente de FAES en las que defendió que el Gobierno cumpla el programa del PP y adopte decisiones que considera necesarias, como la bajada de impuestos.
Aznar y Cospedal han llegado por separado a primera hora de la mañana al Complejo Cultural Residencial Fray Luis de León de Guadarrama (Madrid), donde se celebra por vez primera el campus FAES después de que los nueve años anteriores se desarrollara en la también localidad madrileña de Navacerrada.
El expresidente del Gobierno ha tomado la palabra para recordar que era la primera vez que el campus se celebra en Guadarrama, para recordar los tres cursos que se van a celebrar y para expresar su «satisfacción, alegría y honor» por la presencia de Cospedal. «Sabemos los compromisos importantes que tiene esta mañana y, por tanto, valoramos mucho el esfuerzo que ha hecho para estar con nosotros un año más», ha señalado en referencia a la reunión del Comité Ejecutivo Nacional que se celebra hoy en Madrid presidido por Mariano Rajoy. Ha añadido que todo el mundo estaba deseando escuchar a la presidenta de Castilla-La Mancha y ha recalcado que «es la que tiene que hablar».
En años anteriores, Aznar sí tuvo intervenciones en la inauguración del campus FAES, en las que criticó, por ejemplo, al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero o defendió al Ejecutivo de Mariano Rajoy. El año pasado subrayó que en ese momento no había «mejor manera de servir a España que ayudar al Gobierno, sin reserva alguna, a llevar adelante la inmensa tarea que tiene encomendada». En la inauguración de la edición de 2011, meses antes de la victoria del PP en las elecciones generales, apostó por un amplio triunfo de su partido en esos comicios para despedir a los «aventureros» y poner fin a la «burbuja socialista».