Los padres denunciados por abandonar a sus bebés en el Ayuntamiento de Talavera barajan la posibilidad de denunciar a la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales «por negligencia» tras haber visitado a sus hijos en el centro de menores de la Junta en el que se encuentran acogidos.
Según han dicho a Efe los padres de los pequeños, Santos e Irina, han encontrado a sus hijos «mal, apagados, vestidos de forma muy humilde» y al mayor de ellos, de 22 meses, con lesiones en las rodillas, en una con una «gran rozadura» y en la otra «varios moratones».
«Es increíble que en tres días haya pasado esto, nunca les hemos tenido así, dan asco», han dicho los padres, que se preguntan que les puede pasar de ahora en adelante.
Sobre el origen de las heridas, en el centro de menores se les ha dicho que «todos los niños se caen», pero, los padres no entienden como pueden ocurrir estas cosas cuando se trata de personas que han de velar y cuidar a niños.
También van a recurrir la decisión del Gobierno regional que ha emitido una resolución por la que asume la tutela de los dos niños, de 11 y 22 meses, y que ha dictaminado su situación de «desamparo», por lo que la Junta tiene intención de darlos en acogimiento con una familia, ha manifestado el padre.
Los progenitores insisten en que ellos quieren recuperar a sus hijos y que no son delincuentes, que todo lo que les está ocurriendo es por pedir ayuda y que estuvieron tres días en Talavera recorriendo diferentes servicios sociales y que si acabaron en el Ayuntamiento fue por recomendación de la Guardia Civil.
Además, insisten en que en el Ayuntamiento talaverano la persona encargada del servicio de menores le dijo por teléfono a la persona que les atendía que dejaran a los niños allí y que se fueran.
También critican que los servicios sociales les hayan «negado cualquier ayuda» e, incluso, les han dicho que si quieren seguir viendo a sus hijos tendrán que costearse «el viaje».
Su abogado de oficio, José Ramón Felipe, ha insistido en que esta negativa de ayuda contraviene el artículo 21 de la Ley de Servicios Sociales que determina ese derecho en casos de «urgencia social» como es este caso.
«No pedimos dinero, solo que se nos facilite un domicilio temporal para tener lo mínimo de estabilidad que se nos exige para acceder a los recursos sociales y tratar así de recuperar a nuestros hijos», ha dicho Santos.
Santos e Irina aseguran que salvo una noche que pasaron en un hostal de Madrid pagado por una cadena de televisión, están viviendo en el domicilio madrileño de su abogado de oficio.
Ahora los esfuerzos de los padres se centran en recuperar a sus hijos, si no es a través de los servicios sociales, se hará por la vía judicial, ha explicado el abogado, que junto a los padres se han reunido con dos asistentes sociales del Gobierno regional.
LA JUNTA DICE TOMAR LAS MEDIDAS MÁS ADECUADAS PARA LOS BEBÉS
La Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales de la Junta de Castilla-La Mancha ha explicado que los Servicios de Protección de Menores han asumido la tutela de los bebés abandonados por sus padres la pasada semana en Talavera y han tomado «las decisiones más apropiadas para ellos».
La consejería ha emitido un comunicado después de los padres de los niños, de 11 y 22 meses, hayan anunciado que van a recurrir la decisión del Gobierno regional de asumir la tutela de los bebés e incluso estudien la posibilidad de denunciar a la administración regional por negligencia.
La Junta ha respondido que todas las decisiones adoptadas van encaminadas a «garantizar en todo momento el interés superior de los menores».
Asimismo, ha explicado que se trata de un procedimiento habitual, una vez que se ha constatado «la situación de desamparo de los menores y está encaminado a garantizar su protección».
Según la consejería, la decisión «no prejuzga sobre la conveniencia o no de que los menores vuelvan con sus progenitores pero, una vez que los niños han sido abandonados, estos no pueden ser devueltos sin más a los padres».
Por ello, se ha iniciado un procedimiento «habitual, estandarizado y reglado, del que se informa y tiene perfecto conocimiento la Fiscalía de Menores».
En este proceso, se incluye un trabajo continuado con los padres «para lograr cuanto antes la normalización de la situación familiar cuando ello es posible».
La consejería ha añadido que este tipo de intervenciones, para salvaguardar la intimidad de los menores y por respeto a las familias, son confidenciales y no se dan al conocimiento público, tan solo a las partes.
Por ello, ha hecho un llamamiento «para que se deje trabajar a los profesionales cualificados e independientes, para que logren, con rigor, la mejor solución para el presente y el futuro de los menores».