Bajo el título «Cuatro lágrimas», Teruhiro Ando presenta una exposición que forma parte del programa «2013-2014: Año Dual de España–Japón» en conmemoración de los 400 años de relaciones bilaterales organizado por los gobiernos de ambos países. El artista japonés, residente en Toledo desde hace 20 años, muestra en el Centro Cultural San Marcos de la capital regional -del 4 al 31 de julio- una selección de su obra en la que se pueden ver 25 obras de gran formato realizadas desde el año 2001.
En la trayectoria pictórica que Teruhiro Ando viene desarrollando en España a partir del año 1992 -tras haberse formado en la Universidad de Bellas Artes de Tama, Tokio, dentro de un realismo minucioso, y después de haber residido en Ljubljana, Eslovenia, practicando entonces el arte conceptual y el minimalismo-su técnica, su lenguaje y su poética han vuelto ahora a sus propósitos originarios de desarrollar una figuración verista fuertemente icónica, pero de delicadas calidades de oficio.
Esta exposición titulada «Cuatro lágrimas» está dedicada a los pintores de la familia materna del artista, y en recuerdo de las lágrimas que en un momento de su infancia vio en el rostro de su bisabuela cuando Yoshimaru, el abuelo, iba a ser ingresado en un hospital psiquiátrico, traumatizado por experiencias de la guerra. Nunca volvió a pintar y nunca abandonó el hospital.
La conexión entre esa serie y su origen le lleva a titular esta exposición «Cuatro lágrimas», ya que cada una de las cuatro series que presenta lleva una parte de sí mismo a la que solo tiene acceso en el espacio de la creación. Por otra parte continúa lo que para su familia la guerra cortó, con la fuerza que le aportan aquellas lágrimas.
En su obra están presentes sus dos mundos: la simplicidad, la quietud y el silencio propios de su cultura de origen, así como la asimilación de la técnica de los grandes maestros occidentales. Le preocupan aspectos relacionados con la percepción y la representación de la realidad, al tiempo que conduce al espectador a un universo nuevo, sencillo, de pocos elementos, atemporal y sereno; todo ello con una perfección técnica propia de artistas del pasado.
Consigue aunar el pasado y el presente, influencias de oriente y occidente, el valor de la técnica y planteamientos sobre la percepción y la representación de la realidad.
Su larga trayectoria expositiva se inició en 1984 con una exposición en el Museo de Arte Contemporáneo de Tokio.
En España cabe destacar su participación en exposiciones colectivas en el IVAM de Valencia o el Círculo de Bellas Artes de Madrid.
Teruhiro Ando ha recibido distintos premios entre los que destaca el prestigioso Premio BMW de Pintura en el año 2008, entregado por la reina Sofía, o el segundo premio en la Exposición Internacional de Artes Plásticas de Valdepeñas en 2012.
Su obra forma parte de colecciones como la de la Biblioteca Nacional (Madrid), el Museo Nacional de Arte Moderno de Ljuibliana, el Museo Municipal de Valdepeñas, CEART de Fuenlabrada y las colecciones de la Fundación Caja Castilla-La Mancha, UNED, BMW, Fundación Bancaja, Caja Extremadura, y Fundación Wellington, entre otras.