La mayor parte de la hostelería de Castilla-La Mancha no tiene por qué cerrar a las 21 horas, ya que una amplia mayoría de los municipios se encuentran en nivel 2, lo que les permite hacerlo justo cuando finaliza el toque de queda, que es a las 22 horas, tal y como ha confirmado hoy la portavoz del Gobierno regional, Blanca Fernández.
Los clientes deben utilizar el sentido común
Eso sí, los clientes deben utilizar el sentido común y marcharse de los locales con tiempo suficiente para estar en sus domicilios, tope, a las 22 horas.
Mientras que los trabajadores de los locales deberán llevar, en el caso de que cierren a las 22 horas, su correspondiente justificante de trabajo para que si la Policía Nacional o Local se lo requieran puedan demostrar que vienen de trabajar.
Recuerden que el toque de queda es el mismo para toda Castilla-La Mancha, desde las 22 hasta las 7 horas. Y que en aquellos 11 municipios que todavía están en nivel 3 la hostelería ha de cerrar, de forma obligatoria, a las 21 horas.
11 municipios de Castilla-La Mancha siguen en medidas sanitarias Nivel 3
Pero no ocurre lo mismo con el resto de las localidades de la región, ya que al estar en nivel 2 se les permite abrir hasta las 22 horas.
«No tienen por qué decir a los clientes que se vayan a las 21 horas»
Blanca Fernández ha precisado que, efectivamente, «la hostelería, en este caso, no tiene por qué cerrar su local ni decirle a la clientela que se vayan a las nueve de la noche, pueden apurar un poco más, ya está el sentido común para saber cada uno cuándo tarda en volver a su casa, pero no tienen la obligación de cerrar su local una hora antes del toque de queda».