En el día de ayer se confirmó un brote de Covid-19 en el interior del C.P. Ocaña I, según informa la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip).
Hasta la fecha el resultado es de 12 internos contagiados y varios trabajadores han tenido que ser puestos en cuarentena.
De los 400 internos que hay en la prisión, unos 200 permanecen confinados en sus celdas.
Y «aunque se está a la espera de la realización de más pruebas, no se han suspendido todas las actividades del centro como es la salida a talleres. A nuestro juicio, consideramos que no tomar medidas preventivas desde un primer momento, hasta saber el alcance real del brote, puede entrañar un grave peligro en la salud de los trabajadores e internos», señalan desde el sindicato.
Vacunación
El personal del centro penitenciario del centro está a la espera de en los próximos días recibir la primera dosis de la vacuna Astrazéneca.
Aunque la misma solamente está indicada para los menores de 55 años, y alrededor de un tercio de los trabajadores quedaría fuera de la vacunación por encontrarse por encima de ese rango de edad no sabiendo con exactitud cuando podrían ser vacunado el personal de más edad y que presentan más riesgos de padecer la enfermedad.
Por lo que este sindicato pidió en su momento al consejero de Sanidad de Castilla La Mancha «que se estableciera una estrategia de vacunación para el colectivo de Instituciones Penitenciarias que no dejara a ningún trabajador penitenciario fuera de la inmunización al tratarse de trabajadores que realizan un servicio público esencial y que durante toda la pandemia han sido un ejemplo de buen hacer, profesionalidad e implicación, habiendo padecido varios de ellos el Covid-19″.
Tercer brote de en Ocaña I
Es el tercer brote de Covid-19 que se produce en la prisión de Ocaña I, después de los sufridos en julio y octubre de 2020.
Acaip informa de que la Actualización 4-Estrategia de vacunación Covid-19 de 26 de febrero establece que «en este marco informado por el principio de factibilidad mantiene su vigencia la priorización de colectivos vulnerables. La población penitenciaria es, sin duda, uno de los más relevantes. Se trata de un colectivo sujeto a una especial tutela del Estado y que vive en entornos cerrados”, pero «no está contemplado en estos momentos fecha de vacunación para los reclusos».
Todos estos factores, apuntan desde el centro, «hacen que un nuevo brote en el centro pueda originar no solo una crisis sanitaria, ya que al tratarse de un centro cerrado la propagación del virus puede ser más rápida, sino también alterar la normal convivencia del centro y su seguridad».