MasterChef ha sido el programa de moda de esta temporada televisiva. La primera edición de este reality show, ya famoso en otros países, ha cautivado a la audiencia y se ha hecho un hueco también aquí. Nuestra región ha tenido su representación en este nuevo concurso de cocina con Santiaga, una ama de casa nacida en Pedro Muñoz (Ciudad Real) pero residente desde hace 30 años en Daimiel, que no sólo esperaba el gran éxito del programa sino que admite que «nos resultó raro que empezara con una audiencia tan bajita».
Santiaga nos cuenta que descubrió el casting para MasterChef por Internet, y reconoce que «es tanta mi pasión por la cocina que no me lo pensé, simplemente escribí al programa». De los 9.000 candidatos iniciales, consiguió superar el primer corte y colarse entre los 1.000 restantes, y superó otras tres rondas más para convertirse en una de los 15 elegidos que formaron el programa. Admite que «fue todo muy rápido, empecé a pasar una y otra ronda y cuando me quise dar cuenta ya estaba dentro».
La ciudadrealeña revela que «me encanta la cocina desde niña», aunque aclara que «no cualquier tipo de cocina, sino algo más fuera de lo normal, no lo tradicional». Sin embargo, curiosamente afirma que su madre «no es muy aficionada a la cocina» por lo que aprendió por sí misma y sobre todo «gracias a los libros y a estar siempre investigando y metiéndome en berenjenales».
«TRABAJARÍA PARA CUALQUIER RESTAURANTE, SIEMPRE QUE FUERA DE MI GUSTO»
La cocinera mantiene que nunca se ha dedicado profesionalmente a la cocina y después de su andadura en MasterChef piensa que «nunca se puede dar nada por imposible, pero tengo una edad en la que ya es difícil poder dedicarme a ello de lleno». Eso sí, sostiene que «trabajaría para cualquier restaurante, siempre que fuera de mi gusto».
Preguntada por su mejor obra culinaria, no tiene dudas: el cocido. Un cocido que, según ella «es especial, porque incluye cosas del cocido maragato, el murciano, el madrileño…». Tan convencida está de las delicias de su cocido que nos dice que, si tuviera que cocinárselo a algún personaje famoso, lo haría ni más ni menos que para el mismísimo Ferrán Adriá, y opina que «seguro que le gustaría». En cambio, como comensal prefiere «la verdura o la pasta».
Sobre su aprendizaje en MasterChef, reconoce que hay algo que le ha calado muy dentro, «la presentación y emplatar los alimentos». Según ella «incluso en mi casa ya no puedo cocinar sin cuidar la presentación, que es algo que antes no hacía».
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