La Guardia Civil, en el marco de la operación “Trindade”, ha detenido a un hombre de 48 años y ha investigado a otro de 62 años como presuntos autores de un delito de estafa agravada por el método del tocomocho a un anciano de 80 años después de haberle engañado ofreciendo falsos boletos de lotería premiados y consiguiendo que los intercambiase por 44.000 euros en efectivo.
Un hombre de la tercera edad se encontraba en su segunda residencia en la localidad de Pozorrubio, en Cuenca, cuando paseaba por la calle y se le acercó un hombre con aparentes problemas de deficiencia mental.
Cupones de lotería supuestamente premiados
Este le ofreció unos cupones de lotería, asegurando que estaban premiados pero que no podía cobrarlos, y que se los entregaba a cambio de un pago de dinero en metálico inferior al valor del premio obtenido. Es en ese momento cuando llegó una segunda persona a modo de gancho para llevar a efecto la estafa.
Entre los dos autores, consiguieron engañar al anciano para hacerse con los boletos a cambio de 44.000 euros. Para lograr el dinero, los estafadores desplazaron a la víctima durante una hora y media para recorrer los 140 kilómetros que separan Pozorrubio de su residencia principal en Las Ventas de Retamosa, en Toledo. Una vez allí, les entregó los 44.000 euros que tenía guardados en su domicilio.
De Las Ventas de Retamosa a Lominchar, tocomocho por medio
Cuando se hicieron con el dinero, volvieron a subir a la víctima en su vehículo, desamparándolo en otro lugar lejos de su vivienda, esta vez en la localidad de Lominchar. Allí les esperaba una tercera persona vigilando la zona donde dejar solo al anciano. Tras la llegada de los autores con la víctima, lo abandonaron junto a un bar y se marcharon con el botín en sus manos.
El Equipo Roca de la Compañía de Illescas tuvo conocimiento de los hechos tras la denuncia de la víctima e inició la investigación para determinar la autoría de este grupo organizado. Gracias a las indagaciones realizadas, se ha conseguido detener a un hombre de 48 años, el cual actuaba como el gancho en el tocomocho, y se ha investigado a otro de 62 años como la tercera persona que vigilaba la zona de abandono y hacía de conductor en la huída.