Castilla-La Mancha tiene como objetivo prioritario mantener los buenos datos actuales de contagios por coronavirus y por ello, «en aquellas localidades donde la incidencia del virus es mayor, por la razón que sea, tomamos medidas con bisturí y contundentes porque entendemos que tenemos que estar muy vigilantes, permanentemente alerta y tomar decisiones sin que nos tiemble el pulso, porque lo primero es la salud pública, que a la larga es lo mejor para la economía», ha recalcado hoy Blanca Fernández, portavoz del Gobierno de la comunidad autónoma.
De la situación grave de enero a la buena de la actualidad
En estos momentos en la región hay menos de 200 personas hospitalizadas por coronavirus (128 en cama convencional y 59 en las UCI), «cuando a finales de enero había unas 2.000 personas hospitalizadas.
Y en cuanto a la incidencia acumulada a 14 días, «estamos en 72 casos por cada 100.000 habitantes; mientras que a finales de enero estábamos en casi 1.400 casos por cada 100.000 habitantes».
Datos que, ha señalado Fernández, «son una buena señal y que hemos conseguido gracias a las medidas y a la responsabilidad ciudadana».
El objetivo fundamental es mantener esos datos también después de Semana Santa, de ahí que la portavoz haya insistido en que no les temblará la mano en imponer restricciones en aquellos municipios que, por una u otra causa, la incidencia del virus aumente.