La Guardia Civil de Guadalajara ha procedido a la destrucción de un total de 589 armas de fuego, blancas y prohibidas, entre las que se encuentran escopetas de caza, armas de tiro deportivo y armas cortas.
Reducido a chatarra
El proceso de reducción a chatarra de todo este material depositado por diferentes motivos en las Intervenciones de Armas de esta provincia se realizó en una empresa de fundición de acero ubicada en la Comunicad de Madrid, bajo la supervisión y seguimiento de la destrucción por la Guardia Civil de Guadalajara, según ha informado este cuerpo en nota de prensa.
Anualmente, la Guardia Civil, una vez obtenidas las autorizaciones y realizados los trámites pertinentes y cumplidos los plazos de depósito establecidos, procede a la destrucción de todas aquellas armas que han sido intervenidas, bien por estar prohibidas o por haber sido utilizadas en la comisión de hechos delictivos o infracciones administrativas, así como de todas aquellas que han sido depositadas voluntariamente por sus propietarios por dejar de reunir los requisitos exigidos para la obtención de las correspondientes licencias de armas.
Estas actuaciones se enmarcan dentro de la normativa vigente en España y se suma al Programa de Acción de Naciones Unidas sobre el comercio ilícito de armas pequeñas y ligeras, que tuvo origen en la Conferencia Internacional de la Naciones Unidas sobre el Comercio Ilícito de Armas pequeñas y ligeras celebrada en julio de 2001.