Las autoescuelas de Toledo han exigido a la Dirección General de Tráfico (DGT) que aumente «ya» el número de examinadores para dar salida a los cerca de 6.000 clientes que, por tener el cupo limitado, y que dura ya cuatro años, están pendientes de sacarse el carnet de conducir y que ha llevado a sus empresas a estar «más cerca del cierre».
Es la reflexión que ha realizado a Efe Carolina García, responsable de una autoescuela y promotora de la manifestación de vehículos que se ha desarrollado este viernes en Toledo y que ha partido del centro de exámenes, en la calle Torviscal, en el Polígono Industrial, y ha concluido ante la sede de la DGT, en la calle Marqués de Mendigorría, en la que cerca de 70 autoescuelas de la provincia han dejado oír sus cláxones.
«Tenemos limitado el cupo de exámenes»
García ha sido tajante: «Necesitamos examinar y poder trabajar, porque tenemos limitado el cupo en los exámenes», ha razonado, para reconocer que «no vemos soluciones a corto plazo, el número sigue creciendo y más aún si no se adopta alguna medida, como horas extras en los examinadores o que metan más personal».
«Llevamos cuatro años esperando que se haga algo y no sé si en un día lo vamos a conseguir, pero por lo menos poder hablar algo», con el jefe provincial de Tráfico, al que se le ha entregado un manifiesto con la exposición de reivindicaciones que García ha leído previamente a la puertas de la DGT ante medio centenar de manifestantes.
«Lo siguiente que nos queda es cerrar»
García, que ha reconocido que «de seguir así» deberán adoptar nuevas actuaciones y «tomar decisiones porque lo siguiente que nos queda es cerrar», ha iniciado la lectura del comunicado con que, pese a ser un minoritario, pero con «una labor social», el sector está «desprotegido» y «olvidado» por la Administración.
«Nuestro sector está viviendo una situación crítica«, ha leído tras dejar claro que se ha cumplido con el protocolo sanitario por la covid-19, modificando el interior de las escuelas o limitando el aforo, o que se ha adaptado a los cambios de la DGT -pagos de tasas, Red ‘SARA’, Sistema ‘Capacidad para las pruebas de aptitud’ (CAPA), entre otros-, o con inversiones en equipos informáticos o cursos de aprendizaje.
Aquí, ha atajado, «las autoescuelas hemos hecho nuestro trabajo, pero la DGT no», ante la insuficiencia de examinadores que «se viene arrastrando y que en la actualidad se acentúa más».
«No es un problema de la pandemia ni puntual, sino crítico que tiene la Administración desde hace años y que no parece que se vaya a resolver a corto plazo», ha proseguido, lo que «esta provocando el caos en nuestro sector, nos divide con ideas dispares sobre cual puede ser el problema que la DGT es incapaz de resolver y que nos ha trasladado a las autoescuelas para que seamos nosotros las que organicemos su mala gestión», ha denunciado.
El sistema CAPA no funciona sin personal suficiente
Una vez dejado claro que no creen en el Sistema «CAPA», porque «no funciona sin personal suficiente», ha pedido «encarecidamente» a la DGT que este «a la altura de las exigencias de los ciudadanos», toda vez que «tiene suficientes recursos económicos para invertir y convocar plazas de examinadores en todas las jefaturas de todas la comunidades y cubrir las bajas con más personas, no con menos exámenes».
«La DGT no puede hacer caso omiso ante esta situación, la nuestra y la de nuestros clientes, y la pedimos que tome medidas extraordinarias de carácter urgente y que se pronuncie», ha concluido el comunicado que firman las autoescuelas de Toledo.