La vicesecretaria y portavoz del PSOE de Castilla-La Mancha, Cristina Maestre, ha anunciado que su grupo parlamentario en las Cortes regionales no presentará enmiendas a la reforma del Estatuto de Autonomía a través de la que el PP pretende reducir a la mitad el número de diputados, lo que para los socialistas es un «pucherazo».
En rueda de prensa y a falta de una semana para que se cierre el plazo, ha puesto de manifiesto que en coherencia con el rechazo que les suscita esta modificación del texto estatutario «no vamos a plantear enmiendas» pues además «hay problemas más importantes».
En relación al caso Bárcenas, ha instado a la presidenta Cospedal a dar explicaciones sobre las informaciones publicadas en los últimos días y sobre la «supuesta reunión del secretario general del PP de Castilla-La Mancha con Bárcenas para concretar el resparto de comisiones». Le pide también que no se limite a poner demandas civiles ya que «sabe, como abogada del Estado, que así no va a ningún lado» y se pregunta por qué no se querella directamente contra el ex tesorero. «Que no haga más paripés; si es inocente, que tome las medidas oportunas y se querelle de verdad». De no aclarar estos asuntos, «tenemos dudas de que pueda estar habilitada para seguir gobernando en Castilla-La Mancha».
Maestre ha acusado a Cospedal de pagar con los ciudadanos de la región sus «frustraciones» en Madrid y de no ser capaz de centrarse en lo que el PSOE considera la principal prioridad: el paro. Ha añadido que van a hacer de esta lucha su bandera y que por eso no van apoyar los presupuestos para el año que viene si en ellos no se contemplan políticas activas de empleo y se pone en marcha el plan urgente propuesto por Emiliano García-Page para ayudar a las 90.000 familias con todos sus miembros en paro. «Estamos escandalizados porque después de semanas y semanas generando expectativas, muchos ciudadanos estaban pendientes de ese plan». Calificaba de «bochornoso» que el Ejecutivo de Cospedal «haya despachado de forma frívola una propuesta urgente, prioritaria y de gran proyección social». Entiende por ello que el Gobierno regional no está a la altura de las circunstancias.
El PSOE asegura que «hay líneas rojas que no estamos dispuestos a pasar», «no vamos a firmar un cheque en blanco»; por ello condiciona su voto a favor a los presupuestos a que se atienda a los más desfavorecidos, a hacer políticas de empleo y a que se garanticen los servicios públicos.
«Trabajaremos de forma incansable y no rompemos la baraja, pero que no piense el PP que vamos a firmar lo que están planteando».