La Guardia Civil, en una operación que se inició en agosto de 2012 en la localidad toledana de Otero y acabó en junio de 2013 en Leganés (Madrid), ha detenido a 17 personas que tenían conexiones con un entramado criminal que introducía cocaína en España desde Sudamérica. La que se ha denominado como «Operación Otero» se llevó a cabo por el EDOA de Toledo (el Equipo de de Delincuencia Organizada y Antidroga perteneciente a la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Toledo, según ha informado el subdelegado del Gobierno en la provincia de Toledo, José Julián Gregorio.
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El grupo criminal estaba compuesto por 12 hombres y cinco mujeres, todos ellos de nacionalidades colombiana o española, que han sido detenidos por delitos de tráfico de drogas en varias localidades de las provincias de Madrid, Badajoz, Burgos y Toledo, así como en Lisboa tras una solicitud de cooperación policial internacional.
Se han practicado 11 registros domiciliarios y se han desmantelado cinco laboratorios de cocaína, incautándose cerca de 30 kilogramos de esta sustancia, la mayor parte enmascarada en «henna colorante de pelo», así como gran cantidad de sustancias y productos químicos con los que extraían la droga o con los que la adulteraban. Los delincuentes utilizaban cosméticos o envases comerciales de latón para ocultar la sustancia, transportarla y entregarla a sus clientes.
CRONOLOGÍA DE LA OPERACIÓN
En agosto del 2012 la Guardia Civil tuvo conocimiento de la existencia de un posible laboratorio de estupefacientes en una urbanización de la localidad toledana de Otero, haciéndose cargo de la investigación el EDOA de Toledo, que el día 15 de ese mes, mediante autorización judicial de entrada y registro domiciliario, halló 10.176 gramos de cocaína enmascarados en henna colorante de pelo, así como gran cantidad de precursores, utilizados para la extracción de esta droga y su posterior adulteración como la metileticetona, acetona, ácido sulfúrico o ácido clorhídrico. Se detuvo a la primera persona involucrada en esta trama, J.A.M.A., de nacionalidad colombiana y se desmanteló el laboratorio. Se había iniciado la Operación Otero.
Como consecuencia de ella, se detuvo, en septiembre de 2012, en la localidad burgalesa de Cardeñadijo, a otro hombre, J.F.O.H., de nacionalidad colombiana, que junto con el primer detenido, estaba al cargo del laboratorio desmantelado en Otero. La Guardia Civil confirmó que estos dos hombres formaban parte de un entramado criminal que se dedicaba a introducir cocaína en España desde Sudamérica, utilizando paquetes postales o personas que ocultaban la droga en el interior de su organismo ( «muleros»).
En noviembre de 2012, y siempre en el desarrollo de la Operación iniciada en Otero, la Guardia Civil detuvo en el aeropuerto de Madrid-Barajas a un hombre y una mujer, de nacionalidad colombiana y española respectivamente, cuando se disponían a recoger un paquete procedente de Colombia que contenía 16.280 gramos de cocaína enmascarada igualmente en henna de pelo. Tras estas detenciones, se efectuó un registro domiciliario en la localidad toledana de Magán.
En este punto, los investigadores confirmaron que estaban frente a un grupo criminal dirigido principalmente por cuatro personas de nacionalidad colombiana, unidos por lazos familiares y cuyo liderazgo recaía sobre uno de ellos. El cabecilla, que huyó de España a su país de origen tras las primeras detenciones, continuó dirigiendo el entramado desde allí. Buscaba «mulas», preparaba envíos y daba instrucciones al resto del grupo que había dejado en Madrid, tanto sobre la búsqueda de acompañantes desde el aeropuerto como la utilización de pisos de seguridad conocidos como «kaletas». En estos pisos se procedía a la extracción de la sustancia estupefaciente y a su «cocinado», es decir su adulteración y preparación para ser distribuida.
La Guardia Civil constató además que parte de la mercancía solía tener entrada en el país vía aérea, utilizando sobre todo el aeropuerto de Barcelona donde llegaban las «mulas» procedentes de Colombia, y viajando en tren hasta Madrid, acompañados por una persona contratada para este fin para evitar que se pudiera perder la mercancía.
USABAN IMPORTANTES MEDIDAS DE SEGURIDAD
Hay que subrayar las importantes medidas de seguridad que estas personas utilizaban para sus desplazamientos, reuniones o conversaciones, en las que utilizaban un lenguaje previamente convenido. Todos ellos usaban varios apodos o seudónimos para intentar eludir o dificultar cualquier investigación de la que pudieran ser objeto por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Continuó la Operación, y en febrero de 2013, la Guardia Civil efectuó dos registros domiciliarios en la localidad madrileña de Getafe, deteniendo a dos hombres, F.O.G. y J.A.G.N., ambos de nacionalidad colombiana e incautando 80 gramos de cocaína, básculas de precisión y utensilios para la preparación y distribución de esta sustancia.
En mayo de 2013, el EDOA efectuó cinco nuevas detenciones, C.A.N.H., L.D.V.C., R.V.G., S.N.E. y Y.P.E., tres hombres y dos mujeres, todos de nacionalidad colombiana, entre los que se encontraban tres de los responsables de esta organización. Las detenciones se produjeron como consecuencia de tres registros domiciliarios efectuados en la localidad de Fuenlabrada. Con estas actuaciones la Guardia Civil desmanteló dos laboratorios de cocaína y se intervinieron 500 gramos de esta sustancia, acetona, cafeína, fenacetina, 12 terminales móviles, 6.618 euros y útiles para el envasado y distribución de la droga. Uno de estos detenidos era un «mulero» que portaba en el interior de su organismo 159 bellotas, por lo que tuvo que ser ingresado en un centro hospitalario durante varios días hasta la total expulsión de la sustancia, que resultaron ser 1100 gramos de cocaína.
El 18 de junio de 2013, en la última fase de la Operación Otero se detuvo en las localidades de Badajoz, Don Benito y Villanueva de la Serena a E.L.H. de nacionalidad colombiana y a M.N.B.M., R.R.F. y C.C.S., de nacionalidad española, dos hombres y dos mujeres, tras tres registros domiciliarios donde de desmanteló un nuevo laboratorio de cocaína y se intervino una pistola del calibre 6’35 mm., 62 gramos de cocaína, tetracaína, lidocaína, cafeína, fenacetina, básculas de precisión, prensas, un gato hidráulico, moldes, 10 teléfonos móviles y 6.635 euros. Y ese mismo día, con la colaboración de la Policía portuguesa, se detuvo a un hombre español en el aeropuerto de Lisboa, T.S.D., transportando en su organismo 1.200 gramos de cocaína y que formaba parte de este grupo criminal.
Finalmente, el 27 de junio de 2013 se detuvo a J.J.C.F., de nacionalidad colombiana, en la localidad madrileña de Leganés, donde la Guardia Civil ejecutó el último registro domiciliario y se desmanteló el quinto laboratorio de cocaína, incautándose 526 gramos de cocaína y más material para la preparación y adulteración de la droga así como para su envasado y distribución.
Se hicieron 11 registros domiciliarios, se desmantelaron cinco laboratorios de cocaína y se incautaron 13.268 euros y una pistola, además de material para la elaboración de la droga.