El PSOE de Toledo ha opinado que «las mentiras, la traición y el sufrimiento de los ciudadanos» es el balance que se puede hacer de los dos años de gobierno del PP al frente a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
En un comunicado, el secretario general del PSOE de Toledo, Álvaro Gutiérrez, ha denunciado que el PP «se ha dedicado a destrozar la sanidad, la educación y los servicios sociales».
Especialmente crítico se ha mostrado el socialista con el empleo «la gran mentira» de la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y del PP.
«La verdadera política de empleo de Cospedal ha sido despidos masivos de trabajadores de sanidad, educación y servicios sociales y la negativa y supresión de los planes de empleo para dar un sueldo y dignidad a los miles de parados de nuestra región», ha denunciado.
En el ámbito de la educación, Gutiérrez ha apuntado al cierre de colegios rurales, el despido de profesores interinos, el «hacinamiento de alumnos», la eliminación de becas de transporte escolar y comedor y la subida de tasas universitarias.
Mientras, en sanidad ha aludido al «despido de médicos, enfermeras, los intentos de cierre de las urgencias, el intento de privatización de hospitales, el copago de fármacos, menos atención médica en los pueblos, el cierre del 25 por ciento de las camas hospitalarias este verano y un exagerado e insoportable incremento de las listas de espera».
Para Gutiérrez, éste es el «verdadero balance» de los dos años de Gobierno del PP en la región y no «la fiesta» que a su juicio hizo Cospedal hace unos días, para «pintar una Castilla-La Mancha de colorines cuando el único color que ha traído a la región es el negro, el mismo color del dinero de los sobres de Bárcenas y de la supuesta financiación ilegal del PP».
Sobre este asunto, el secretario general del PSOE en Toledo ha reiterado la petición de su partido para que Cospedal comparezca en las Cortes para aclarar el caso del extesorero Luis Bárcenas, quien desveló una presunta comisión de 200.000 euros cobrada por una adjudicación del Ayuntamiento de Toledo cuando gobernaba el PP y cuando Cospedal era ya presidenta del PP en Castilla-La Mancha.