El próximo fin del Plan PIVE disparó las matriculaciones de automóviles en un 41 por 100 en Castilla-La Mancha en la primera quincena de julio, hasta alcanzar las 932 unidades.
Según datos del Instituto de Estudios de Automoción (IEA) facilitados a la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam), en el conjunto de España, las ventas crecieron un 25,4%, hasta las 34.138 unidades.
Las ventas a particulares, que son los principales beneficiarios del plan de incentivos, aumentaron un 54,1% durante la primera mitad de este mes en Andalucía, hasta las 2.634 unidades, según el comunicado.
Por su parte, el segmento de alquiladoras también presentó un crecimiento del 11,2%, hasta registrar 135 unidades, mientras el canal de empresas contabilizó un total de 570 vehículos vendidos, un 1,8% más que en el mismo periodo del año anterior.
Según la nota, «los últimos coletazos del PIVE están animando el mercado en un mes que además es tradicionalmente bueno para la venta de automóviles».
«Los consumidores necesitan un empujón económico y de confianza para embarcarse en la compra de un coche y, sin duda, las ayudas de hasta 3.000 euros que contempla este plan han servido de estímulo», afirma.
En un mapa por comunidades autónomas, todas cerraron la primera quincena de julio en positivo, con Extremadura (+60,8%) como principal impulsor del mercado, por delante de La Rioja (+50%). Navarra (+48,3%) y Murcia (+48,2%).
Otros crecimientos importantes se registraron en Castilla-La Mancha (+41%) y Andalucía (+37,9%), seguidas de Cantabria (+32,5%) y Castilla y León (+31,1%).